El mundo del transporte público y personal tiene como proyecto próximo conquistar los cielos de nuestras ciudades. Ya hemos visto como innumerables proyectos de aeronaves eVTOL se lanzan a llevar a cabo su desarrollo, y en no muchos años podríamos comenzar a ver los primeros taxis voladores. El caso que hoy nos ocupa es distinto, pues aquí no hablamos de un vehículo de servicio de transporte público, sino más bien, un coche eléctrico personal que será capaz de volar durante unos kilómetros con los que podremos hacer desaparecer los tediosos atascos de nuestro día a día.
El fabricante chino Xpeng pretende llevar estos coches voladores eléctricos al mercado a través de su gama de vehículos Xpeng Heitech a partir del año 2024. En los últimos días hemos podido conocer al Voyager X2, el que será su primer vehículo volador comercializado. Como decíamos, no estamos ante un taxi eVTOL, sino que este vehículo tan particular será capaz de recorrer hasta 600 kilómetros por carretera abierta, así como echar el vuelo cuando nos plazca. La autonomía en vuelo no ha sido desvelada, pero se espera que sea capaz de volar durante 35 minutos a una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora, a una altura máxima de 1000 metros. Su destino final no sólo será el cliente medio, sino también los propios servicios de emergencias como ambulancias, bomberos o policías.
El Voyager X2 no es un proyecto novedoso para la firma china, pues esta es la quinta generación del modelo que ya conocimos hace varios años. El anterior, el X1 se mostró durante el pasado Salón del Automóvil de Shanghai, mientras que la actualización que hoy conocemos monta una serie de nuevos componentes como la fibra de carbono, algo que ha logrado que este vehículo tan particular no supere los 560 kilos de peso en orden de marcha. Todo un logro de la ingeniería si tenemos en cuenta el peso que llega a alcanzar una red de baterías al uso. Su carga máxima será de 200 kilos, una cifra suficiente para transportar a los dos únicos pasajeros que tendrán cabida en su habitáculo.
El propio Zhao Deli, fundador de la compañía, anunció que ya ha sido realizado un intenso estudio de mercado donde especifican cuál sería el precio final de este modelo. Una cifra que se movería entre los 100.000 y los 200.000 euros, una cantidad que creen oportuna tratándose de un vehículo de lujo que posee unas características pocas veces vistas en la vida real previamente.
El Voyager X2 lleva varios años de desarrollo a sus espaldas, algo que ha favorecido para que su puesta a punto sea total. Este vehículo ha superado pruebas en ambientes extremos, por temperatura o climatología, así como en conducción en altitud en provincias chinas como Xining y Yushu, ubicadas en la región de Qinghai, donde su altura sobre el nivel del mar es considerable. También ha sido sometido a test de vuelo en algunas ciudades de su país original, pasando dichas pruebas con buenas notas.
Actualmente, la legislación vigente no recoge la homologación de este tipo de vehículos. De hecho, es posible que aún tardemos muchos años en que esto sea una realidad, pero la simple obra de que muchas marcas estén depositando su interés en este tipo de vehículos nos dice mucho de hacia donde mira el futuro del transporte.