Fisker lleva varios años intentando posicionarse como una marca prometedora en el panorama del automóvil eléctrico, con lanzamientos como el Ocean (su primer SUV eléctrico) o la presentación de otros modelos como el PEAR, Alaska o Ronin. Sin embargo, es posible que no todo le vaya tan bien como se podría esperar. Un nuevo informe publicado por el Wall Street Journal apunta directamente a que la compañía corre riesgo de declararse en bancarrota.
No es la primera vez que saltan todas las alarmas sobre el estado decadente de la marca. En los últimos meses han llegado en una multitud de ocasiones a la palestra debido a los problemas con las entregas de sus nuevos coches eléctricos, pero también por la caídas de sus acciones o las “dudas sustanciales” de que la compañía pueda seguir operando.
¿Fisker corre peligro de bancarrota?
Hoy, la marca ha recibido un nuevo jarro de agua fría, ya que, según publican desde el mencionado medio, Fisker ha tenido que contratar a un asesor financiero de FTI Consulting para resolver los problemas previos a una declaración de quiebra. Este informe no ha venido nada bien a la firma, pues sus acciones han caído un 45% tras su publicación.
Pese a todo, la cúpula de Fisker ya estaba informada sobre esta posible declaración desde hace varios meses; concretamente, desde principios del presente año. De hecho, hace apenas dos semanas ya se publicaba el riesgo real de que la empresa llegase a la bancarrota debido a falta de financiación y a la posibilidad de quedarse sin dinero para afrontar el desarrollo y producción de sus coches eléctricos ya presentados.
No obstante, desde Fisker han sabido anticiparse a los riesgos y durante su primera etapa vital cerró la puerta a la construcción de sus propias fábricas de coches eléctricos, decantándose por Magna Steyr para la producción de estos. De esta manera, aunque el margen de beneficio es bastante menor ya que tienen que pagar a su socio, eliminaron de raíz la necesidad de invertir varios miles de millones de dólares en una construcción propia, lo que habría sido un montante inasumible para una marca con riesgo real de quiebra por falta de dinero.
Hace unas semanas comenzó a sonar el rumor de que Nissan podría llegar a algún acuerdo con Fisker para el desarrollo conjunto de pick-ups y camiones eléctricos. Se hablaba de “conversaciones avanzadas” y posiblemente “fructíferas” sobre una alianza para compartir, a priori, el avance del Fisker Alaska bajo inversión de 400 millones de dólares por parte de la firma japonesa. Sin embargo, a día de hoy no se ha vuelto a saber nada al respecto de manera oficial.
Por el momento, poco más se sabe acerca de la peligrosidad del estado financiero de Fisker. No obstante, muchas fuentes también se declaran positivas sobre su futuro, ya que esta contratación no supone necesariamente la posible declaración de quiebra, sino que puede apuntar a la ejecución de análisis para dar con el camino más beneficioso a seguir en los meses venideros. En los próximos días se podrían publicar nuevos detalles al respecto de manera oficial.
