Ford está llevando a cabo un estudio en las diferentes plantas europeas para saber si es factible o no ensamblar motores híbridos en ellas y decidir en qué lugar se llevará a cabo la producción de dichos propulsores híbridos.
Según ha indicado la sección sindical de UGT en Ford Almussafes (Valencia), la compañía también estaría buscando un lugar donde construir un propulsor de gasolina de 2.0 litros. Estas decisiones se llevarán a cabo tras la vuelta de vacaciones o en el último trimestre del año y deberán contar con la autorización del presidente europeo de Ford, Stuart Rowley.
Por ello, desde UGT han mostrado su «esperanza» en que Ford adjudique a la planta española de motores que la firma automovilística tiene en Almussafes (Comunidad Valenciana) la producción de dichos propulsores híbridos, después de que el director de Fabricación de Ford Europa, Dirk Heller, haya visitado en los últimos días las instalaciones de la planta española.
«Todos sabemos, en especial el equipo de la planta de Motores que, con algunas modificaciones en las líneas y sin necesidad de acometer grandes inversiones, en Valencia podríamos fabricar esos motores híbridos en el futuro. Máxime cuando a partir del año 2023 dejaremos de fabricar los propulsores que producimos en la actualidad», ha indicado la organización sindical.
UGT ha recordado a la actual dirección europea de Ford el «compromiso, la seriedad y la credibilidad» de la plantilla de Almussafes durante más de 20 años con las distintas direcciones de la compañía.
«En estos momentos decisivos que acabarán por transformar definitivamente el negocio de Ford en Europa esperamos el mismo compromiso con Valencia por parte de la compañía. Desde UGT, valoramos positivamente la respuesta que nos ha trasladado la dirección y podemos concluir diciendo que hemos obtenido un resultado esperanzador», ha reivindicado.