Ayer martes Emmanuel Macron, presidente de la república de Francia, anunció el plan para reactivar la industria automovilística francesa. Un plan de algo más de 8.000 millones de euros que se sustentará y girará en torno a los coches eléctricos, en una apuesta del gobierno francés por los vehículos menos contaminantes. Entre las medidas anunciadas por Macron está el aumento de las ayudas para adquirir un coche eléctrico, acelerar la instalación de cargadores para vehículos enchufables y convertir a Francia en el principal fabricante europeo de coches híbridos y eléctricos.
El mandatario francés eligió la fábrica de Valéo en Étaples, donde se fabrican componentes para coches híbridos, para anunciar este plan de estímulo de la industria automovilística francesa. Macron hizo mención al daño causado por la pandemia del coronavirus, que ha dejado muy afectada a la industria del automóvil, y aseguró que su gobierno apoyará «masivamente» a un sector que genera 400.000 empleos directos (900.000 si se incluyen los empleos indirectos relacionados) y representa casi el 16% del volumen de toda la industria gala.
El plan del gobierno pasa por varias claves importantes, que desarrollamos a continuación, entre las cuales se incluye una mayor producción de coches híbridos y eléctricos en suelo francés; el aumento hasta 7.000 euros de la ayuda para comprar coches eléctricos; y el objetivo de instalar más puntos de recarga.
'Repatriación' de la fabricación al territorio nacional
El plan de Francia no tendrá coste cero para los fabricantes. Hace sólo unos días supimos que Renault ha tenido que aceptar ciertas condiciones para obtener el crédito de 5.000 millones de euros del Estado francés, unos «fuertes compromisos» que han debido aceptar todos los grandes constructores del país como condición para formar parte de esta reestructuración.
El Gobierno francés ha decidido reforzar la soberanía industrial, obligando a la industria automovilística a que se comprometa «relocalizar la producción de valor añadido en Francia», así como a consolidar y mantener «la totalidad de la producción industrial» en fábricas francesas.
El Grupo PSA ya se ha comprometido a fabricar el futuro Peugeot e-3008 en su fábrica de Sochaux. Por su parte, Renault fabricará en Francia, en lugar de China como estaba previsto, un motor eléctrico que emplearán modelos de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
1 millón de coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos fabricados en 2025
En este sentido, Macron señaló que la industria automovilística francesa debería alcanzar una producción anual 1 millón de coches híbridos y eléctricos anuales para el año 2025. El Presidente de la República quiere hacer de Francia el «mayor productor de vehículos ecológicos» de Europa, y espera que para 2022 ya exista una producción de 450.000 unidades.
Hasta 2019 no se producía en Francia ningún modelo enchufable de sus fabricantes nacionales. Algunos de ellos tienen designada actualmente su producción en plantas españolas: las furgonetas eléctricas del Grupo PSA se fabrican en Vigo; el Renault Captur híbrido enchufable en Valladolid; y el Opel Corsa-e eléctrico en Figueruelas (Zaragoza).
El Estado francés destinará también 1.000 millones de euros para modernizar la industria y ayudarle en su digitalización y transición ecológica.
Ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de coches eléctricos
Durante la presentación del plan, Emmanuel Macron dijo: «Queremos que los franceses compren más vehículos, y sobre todo, más vehículos limpios». Para ello anunció otra batería de medidas enfocadas a incentivar la compra de coches eléctricos. El Estado dará una prima de 7.000 euros para los particulares que compren un coche eléctrico, y 5.000 euros en el caso de las empresas. Otra novedad es que la compra de coches híbridos enchufables tendrá una ayuda estatal de 2.000 euros.
Además se instaurará una prima a la conversión de carácter temporal para ayudar a los hogares con bajos ingresos. Así, quien cambie su coche viejo de gasolina o diésel por uno nuevo menos contaminante recibirá 3.000 euros del Estado francés si adquiere un vehículo de motor térmico, o 5.000 euros si es un coche eléctrico. Esta prima se aplicará a un contingente de 200.000 vehículos.
Acelerar la instalación de puestos de recarga públicos para vehículos eléctricos
Todo este impulso a los vehículos eléctricos necesita, lógicamente, una infraestructura de recarga acorde. Macron anunció también que el gobierno francés quiere acelerar la instalación de cargadores públicos para vehículos enchufables, y alcanzar los 100.000 puntos de recarga en el país para el año 2021 -adelantando un año el objetivo que había de instalar esa misma cantidad en 2022-.