Esta misma el gobierno francés anunció un plan de impulso a la industria automovilística nacional, grandemente afectada por la pandemia del coronavirus. Un plan de choque de más de 8.000 millones de euros que tiene como eje principal en el impulso y la promoción de los coches eléctricos e híbridos. En definitiva, los coches menos contaminantes. Además de préstamos a los fabricantes e inversiones en la infraestructura, el Estado francés ha apostado por una fuerte política de incentivos a la compra de coches eléctricos, unas ayudas que pueden alcanzar los 12.000 euros en algunos casos.
El gobierno francés ha vinculado la recuperación de la industria al aumento de ventas de los coches menos contaminantes, y ha dado un importante paso en firme para aumentar las ventas de coches eléctricos, híbridos enchufables e híbridos convencionales (HEV).
Hasta 7.000 euros de ayuda a particulares que compren un coche eléctrico
En este contexto, a partir del próximo 1 de junio y hasta el final del año, el Estado francés aumentará la «bonificación ecológica» hasta los 7.000 euros para personas particulares que compren un coche eléctrico nuevo cuyo precio no supere los 45.000 euros. Para los coches entre 45.000 y 60.000 euros, la ayuda será de 3.000 euros. Para las empresas, la bonificación máxima será de 5.000 euros.
Además deben cumplir un requisito, y es que la ayuda no podrá superar el 27% del precio del vehículo. Esto se traduce en la práctica en que los modelos eléctricos más asequibles actualmente no pueden alcanzar los 7.000 euros de ayuda máxima, caso del SEAT Mii eléctrico, el Volkswagen e-Up o el Skoda Citigo iV. Para obtener la ayuda máxima es necesario que el precio alcance al menos los 26.000 euros.
Prima a la conversión: otros 5.000 euros si se entrega un coche viejo de combustión
También existirá una prima de conversión de hasta 5.000 euros para quienes compren un coche eléctrico o híbrido enchufable (con al menos 50 km de autonomía eléctrica), nuevo o usado, y entreguen un coche viejo de combustión en el momento de la compra. Esta ayuda es aplicable si se entrega un coche de gasolina anterior a 1997 o un diésel anterior a 2001.
Se aplicará a un máximo de 200.000 coches, y aproximadamente la mitad del parque automovilístico francés es elegible para esta prima. También se ha aumentado el límite de ingresos anual para poder obtener esta ayuda, de manera que el 75 por ciento de los hogares franceses sean elegibles.
Por otro lado, el Estado aportará 3.000 euros de ayuda a la compra de coches con motores de combustión que cumplan las más recientes y estrictas normativas anticontaminación. En este caso se englobarían los híbridos convencionales (HEV) como el Toyota Yaris o Prius, por mencionar un par de ejemplos.
El mayor incentivo público de toda Europa
Lo anterior se traduce en la práctica en que, cumpliendo todos los requisitos, se podrán obtener hasta 12.000 euros de ayudas a la hora de comprar un coche eléctrico, el mayor incentivo público en toda Europa.
Si se entrega un coche viejo con los requisitos que pide el gobierno francés, un Opel Corsa-e nuevo pasa de costar 30.650 a 18.650 euros. Un Peugeot e-208 puede pasar de 32.300 a 20.300 euros y un Renault ZOE podrá comprarse nuevo por 20.000 euros (precios en el mercado francés).