Cuando este SUV eléctrico se presentó a los medios a finales de 2020, destacó no sólo por ser la segunda generación de un SUV compacto de éxito, sino también por incorporar mecánicas eléctricas y, sobre todo, por ser el primer vehículo del actual estilo de diseño de su fabricante, dominado por un panel frontal en color negro denominado Opel Vizor.
Con 4,15 metros de longitud, el Opel Mokka sustituía al Mokka X lanzado en 2017 y se ofrecía con motores térmicos -de 101 y 136 CV- y con una mecánica eléctrica, también de 136 CV, y con la que ofrecía una autonomía de 335 km. A finales de 2022, este SUV también se puso a la venta con un segundo motor eléctrico de 156 CV y con una batería de mayor tamaño, con la que alcanzaba a recorrer 408 km sin recargar.
Un rediseño estético que, también, simplifica la gama mecánica del Opel Mokka
Cuatro años después de su presentación, el Opel Mokka recibe una actualización que, más allá de leves cambios estéticos y de equipamiento, simplifica la oferta comercial de su gama.
Así las cosas, este SUV pasa a ofrecerse exclusivamente con un motor microhíbrido 1.2 L de 136 CV y con una única mecánica eléctrica: de 115 kW/156 CV y que, unida a una batería de 54 kWh, permite ahora recorrer 403 kilómetros sin recargas.
Más allá de este cambio el nuevo Opel Mokka, del que la marca ya acepta pedidos, actualiza su aspecto con la inclusión de un renovado panel Vizor, en el que se integran tanto los faros como la última evolución del logo de la marca -el Opel Blitz-, que ahora aparece en color negro. Además, los faros delanteros, y como ya ocurre con el reciente Opel Frontera, toman la forma de tres bloques de luz.
En consonancia con las últimas decisiones de Opel, el Mokka renuncia a los elementos cromados y, ahora, sus formas se ven resaltadas por tiras en color negro. Además, su paragolpes delantero ha sido levemente rediseñado para mejorar la aerodinámica, al igual que sus llantas de aleación.
Un interior con más tecnología
Pero, según la propia Opel, “el mayor cambio” de este coche se da en su interior. De esta forma, el salpicadero mantiene sus formas futuristas, pero simplifica la apariencia de la consola central -ahora plateada- librándose de los botones que la ocupaban en el modelo anterior y pasando sus funciones al menú táctil de la pantalla multimedia.
Además, la apariencia general del interior mejora debido a la incorporación de un volante achatado por la zona superior e inferior -más deportivo- y por el uso de tejidos fabricados con materiales reciclados.
A nivel tecnológico, la mayor novedad es la inclusión de un nuevo sistema multimedia y de navegación, que se expone en una nueva pantalla digital multimedia de 10 pulgadas que incluye reconocimiento vocal y conexión inalámbrica con Android Auto y Apple Car Play. Funciona de forma intuitiva, mediante el uso de widgets -como si fuera un smartphone- y permite personalizar su apariencia con diferentes esquemas de colores.
Esta pantalla multimedia incluye ahora un sistema de navegación que cuenta con ChatGPT y con actualizaciones de mapas disponibles de forma inalámbrica.
En la versión eléctrica de este modelo, además, el sistema busca y propone rutas específicas que incluyen estaciones de carga. Además, el conductor contará con otra pantalla de igual tamaño, a modo de cuadro de instrumentos y asimismo personalizable.
El nuevo Opel Mokka se ofrece con dos niveles de acabado: el de acceso Edition y el más deportivo y completo GS. La marca ya ha dado a conocer sus precios en Alemania, y la versión eléctrica parte desde los 36.740 euros. Por su parte, la versión microhíbrida tiene un precio de partida en ese país de 27.640 euros.