El servicio de taxis autónomos de General Motors bautizado como Cruise, ha instalado 18 cargadores rápidos en un aparcamiento en las cercanías del Embarcadero de San Francisco. La instalación es una de las estaciones de recarga más grandes de Estados Unidos y estará disponible el próximo año, cuando arranque el proyecto piloto. Una flota de Cruise AV, el coche autónomo –también llamado robotaxi– derivado del Chevrolet Bolt que prescinde del volante y los pedales, será la encargada de prestar este servicio.
General Motors tiene previsto arrancar esta nueva línea de negocio en 2019, pero no había revelado ni la ciudad donde la ubicaría ni si se asociaría con alguna otra empresa. La puesta en marcha de esta instalación de recarga indica que es muy probable que sea San Francisco la ciudad elegida para su debut, según afirma Grayson Brulte, cofundador de la consultora Brulte & Co.
General Motors está actualmente desarrollando la flota de vehículos autónomos que prestarán este servicio. Paralelamente trabaja sobre la interfaz que los usuarios se encontrarán dentro del coche y sobre la infraestructura de recarga necesaria para mantenerlos en servicio.
Cruise AV: el coche autónomo de General Motors, un eléctrico sin volante ni pedales
Cruise es uno de los proyectos estrella de Mary Barra, CEO de General Motors, desde que se hizo cargo de la empresa en 2016. El proyecto recibió un fuerte impulso a finales de mayo, cuando el banco japonés SoftBank Vision Fund compró por 2.250 millones de dólares una participación del 19,6% en el proyecto.
Los obstáculos reglamentarios
General Motors está trabajando con las autoridades de California en el establecimiento de las reglas para la puesta en marcha del proyecto piloto de Cruise. Mientras otras compañías, con proyectos similares, utilizan un conductor a bordo para evitar errores, General Motors planea lanzar este piloto el año que viene utilizando el Cruise AV, un coche sin pedales ni volante haciendo uso de la supervisión remota. Su puesta en marcha depende de que las regulaciones en California permitan que el servicio se preste sin un conductor de seguridad a bordo.