El último informe de Goldman Sachs, "CARS 2025", asegura que en los próximos diez años la industria automotriz experimentará una profunda transformación, tanto en los tipos de coches como en las empresas que los fabrican. También será diferente la demanda de los consumidores. La tecnología liderará este cambio, y también se centrará en la sostenibilidad medioambiental, el cambio del sentido de propiedad, la seguridad y el precio. En este escenario, la consultora americana aconseja a sus clientes invertir en los próximos años en empresas que apuesten por las nuevas tecnologías como los coches eléctricos.
En la situación de confinamiento actual, la industria del automóvil está pagando un alto precio a corto plazo. En el mes de marzo y a nivel mundial, las ventas de coches eléctricos se desplomaron un 70%. En China, en el pico de la pandemia, las ventas de automóviles se redujeron hasta un 96%. La incertidumbre sobre el futuro, que inevitablemente exigirá restringir los movimientos, pone en duda la apuesta por los vehículos eléctricos y las empresas que los fabrican, tanto las tradicionales como las nuevas, que han visto en este cambio una manera de introducirse en sector. Tanto es así que Tesla, la compañía que más representa el cambio en este sector, sufrió una caída en bolsa de más de un 60% respecto a sus máximos históricos.
Según Goldman Sachs, el cambio que está experimentando el sector del automóvil le ofrece una alta probabilidad de salir indemne de esta situación empujado por los modelos eléctricos. Según los analistas, los precios serán "cada vez más atractivos con el paso del tiempo", ya que se mantendrá la tendencia en el descenso del precio de las baterías y a que las regulaciones de emisiones serán cada vez más duras. Según sus previsiones, la flota de coches eléctricos a nivel mundial aumentará hasta el 15% en 2030, sobre el 2% con el que se cerró en 2019.
Golman Sachs anuncia que esta situación supone una gran oportunidad para los inversores en empresas tecnológicas, tanto las que fabrican los coches eléctricos como aquellas que implementan nuevas tecnologías relacionadas con la conectividad y la conducción autónoma. Pero no solo eso, los nuevos componentes electrónicos y la necesidad de aligerar el peso total del vehículo también abrirán el campo de trabajo para otras empresas en las que puede ser interesante invertir.
La tecnología, protagonista de los coches en la próxima década.
El informe
En el último informe publicado porGoldman Sachs para guiar las inversiones de sus clientes, los coches eléctricos son los absolutos protagonistas. La preocupación por el cambio climático está llevando a los consumidores y a los reguladores a presionar a los fabricantes a reducir sus emisiones de CO2. El aumento del coste de propiedad de los vehículos, la congestión y los protocolos anticontaminación está abriendo la puerta a nuevos servicios que combinan de manera eficiente el uso de los automóviles con las personas que los necesitan. Goldman Sachs ha detectado siete tendencias clave para la próxima década:
Coches eléctricos. Para 2025, el 25% de los automóviles vendidos tendrán motores eléctricos, frente al 5% actual. Pero la mayoría de ellos serán híbridos, y el 95% de los automóviles aún dependerán de combustibles fósiles. En 2030, la flota de coches eléctricos a nivel mundial aumentará hasta el 15%, sobre el 2% con el que se cerró en 2019.
Coches ligeros. Con el tiempo, el impulso hacia la eficiencia del combustible significará un mayor uso de aluminio y acero de alta resistencia.
Coches autónomos. A punto de convertirse en realidad, ayudarán a reducir los accidentes de tráfico, despejar los atascos y proporcionar movilidad a más personas.
La cadena de suministro evolucionada. La necesidad de aumentar la eficiencia aumentará el número de piezas en más de 2.500 dólares por vehículo. Las empresas que las suministran deberán encontrar la forma de mantenerse al día con la tecnología para reducir los costes. A la vez que un desafío, esta situación brinda nuevas oportunidades para los fabricantes de piezas.
La nueva competencia. La importancia del software y de la tecnología está abriendo la puerta a nuevas empresas al sector. El enfoque de estas empresas en el diseño, la facilidad de uso, la asistencia automatizada y la duración de la batería traerá cambios importantes en la habitabilidad en el confort y en la relación coche-conductor.
Coche conectado: La comunicación entre los vehículos y con el exterior reducirá los accidentes y facilitará el tráfico. Además tendrá otros usos más allá de la propia industria. Por ejemplo, las aseguradoras tendrán nuevas formas de monitorear el comportamiento del conductor, recompensar las buenas prácticas y distribuir los costes. Las compañías de carsharing podrán gestionar mejor las flotas y reducir los tiempos de inactividad.
Mercados emergentes. En 2025, muchos países ahora en desarrollo dejarán de serlo, creando una gran demanda de automóviles pequeños con precios y costes de propiedad bajos. India se convertirá en el tercer mercado de automóviles más grande del mundo, con 7,4 millones de vehículos. China, que ya ha experimentado un auge en la propiedad de automóviles, continuará creciendo, y se espera que el uso compartido de automóviles se vuelva más popular.
La ventaja de Tesla y el ejemplo de China
En el informe, Goldman Sachs explica que Tesla tiene una ventaja significativa respecto a otros fabricantes. Las razones son la solidez de la marca, su integración vertical y su ventaja inicial en esta industria que todavía precisa de ciclos de desarrollo largos para el lanzamiento de los modelos. En este caso, el Model Y ayudará a elevar las ventas en un mercado tan al alza como el de los SUV.
Tesla Model Y.
En China, tras la paralización de la industria, las ventas de coches se han reactivado. El motivo es el temor al contagio que supone el uso del transporte público. Esta tendencia podría ser una ventaja para los fabricantes de vehículos eléctricos. Una encuesta realizada en marzo por la empresa Ipsos, especialista en análisis de mercados, reveló que el 41% de los nuevos compradores prefieren un coche eléctrico.
Tras un mes de febrero con fuertes descensos por el coronavirus, las ventas de Tesla en China han rebotado con fuerza en marzo, disparándose un 450% gracias, en gran parte, a la gran demanda del Tesla Model 3.