El Kia EV9 no va a ser el coche más vendido de la marca por motivos evidentes: es demasiado grande para nuestro país (y para Europa) y tiene un precio alto. Es caro en términos absolutos, pero no en términos relativos. Por el mismo dinero, hay pocos coches que ofrezcan lo mismo que el EV9, un coche colosal no solamente por sus dimensiones.
Este enorme SUV eléctrico es el más de Kia en varias cosas. Es el vehículo más grande de la marca, el más caro, el más avanzado tecnológicamente y el más espacioso, tanto para sus ocupantes como en capacidad de maletero. Quizá, también, sea el más llamativo, a juzgar por las cabezas que hace girar por la calle.
Diseño
No cabe discutir que el EV9 es un coche imponente a primera vista. Su tamaño y su espectacular diseño atrapan las miradas. Mide 5,01 metros de largo, 2,26 metros de ancho y 1,78 de alto. Es, con diferencia, el Kia más grande que pisará nuestras carreteras.
En el frontal, el EV9 presenta la última generación de la Digital Tiger Face de la marca. El mayor protagonismo se lo llevan los faros verticales LED y sus pequeños proyectores cúbicos, junto con las luces diurnas que abarcan el ancho completo entre los dos faros y hacen una forma de L bordeando los faros principales.
La zona central del frontal no tiene una parrilla tradicional, está carenado para mejorar la aerodinámica. Las únicas entradas de aire están debajo de la matrícula, pero no siempre se pueden ver abiertas: sólo se despliegan cuando se necesita refrigeración y cuando se abre el vehículo, momento en que las lamas activas se abren y cierran en una especie de saludo al conductor.
En la parte posterior, encontramos un portón del maletero muy liso y sencillo, flanqueado por unos pilotos LED que le confieren un aspecto reconocible al instante y un enorme alerón que no sólo está por cuestiones estéticas.
Los tiradores de las puertas están enrasados con la carrocería y se despliegan solamente cuando se necesita acceder al vehículo. Las llantas, como suele ser habitual en los eléctricos, están parcialmente carenadas para mejorar la aerodinámica. El diseño final, como también suele ser habitual en este tipo de llantas, no es el más atractivo del mundo.
En España, el EV9 estará disponible en seis colores metalizados: blanco Snow Pearl, negro Aurora Pearl, rojo Flare, gris Pebble, azul Ocean y verde Iceberg. También se podrá elegir con el llamativo color azul Ocean en acabado mate, que le confiere un aspecto más original y diferente a las pinturas habituales.
Interior
Los más de 3 metros de distancia entre ejes (3,10 metros concretamente) hacen que el espacio interior sea enorme. El EV9 tiene tres filas de asientos y estará disponible con seis plazas o siete, convirtiéndolo en uno de los pocos eléctricos en ofrecer este número de sitios.
Cuando digo que hay muchísimo espacio en el interior no exagero ni un poco. De verdad. En las plazas delanteras, conductor y copiloto están separados por una enorme consola central y sientes algo parecido a estar subido en un SUV americano.
Los asientos Relaxation de la primera fila pueden reclinarse con el reposapiés extendido cuando el coche está aparcado o cargando. Mediante un ajuste electrónico con memoria integrada, adoptan automáticamente la posición del asiento y del volante, según las preferencias del conductor. Con la configuración de seis plazas, la segunda fila también lleva los asientos reclinables Relaxation con reposapiés desplegables.
En la segunda fila, hay anchura suficiente para que viajen cómodamente tres adultos de talla media. Sobre el espacio para las piernas, seré breve: es enorme. La banqueta de los asientos se puede desplazar longitudinalmente (también se pueden reclinar los respaldos) para dejar más espacio en una u otra fila, dependiendo de cuántas personas viajen. Además, el suelo es completamente plano y los asientos delanteros y centrales están calefactados y ventilados.
Un servidor levanta 1,83 metros del suelo y, dependiendo de como se coloque la segunda fila, puedo viajar relativamente cómodo en la tercera fila de asientos, algo que no suele ser habitual en vehículos de siete plazas. Para caber, es necesario desplazar la banqueta de la segunda fila, pues en la posición más atrasada (máximo hueco para los pasajeros de la fila central) es imposible que quepa.
Pero, si se colocan adecuadamente los asientos, puede haber un adulto de 1,83 metros en la segunda fila, mientras detrás, en las últimas plazas, cabe otro adulto de la misma estatura. Las rodillas van más elevadas de lo normal, los asientos no son tan cómodos (son más pequeños y duros), pero se puede viajar bien. Los asientos de la tercera fila incluso tienen reposabrazos, portabotellas, portavasos y tomas USB-C.
Además, el acceso a la última fila es bastante bueno gracias a la facilidad con que se pliegan los asientos -tirando simplemente de una palanca- y a las enormes puertas traseras del coche, que dejan un hueco grande para acceder.
El maletero tiene una capacidad mínima de 312 litros (con todos los asientos disponibles), que ascienden a unos impresionantes 828 litros en caso de utilizar cinco plazas. Con los asientos de la segunda y tercera fila plegados, el volumen asciende a 2.393 litros (2.318 en la versión de 7 plazas). En la parte delantera hay otro pequeño maletero de 52 litros donde se pueden dejar, por ejemplo, los cables de carga.
Materiales y acabados
El equipamiento del EV9 es realmente abundante y se refleja en la cantidad de cosas que puedes hacer nada más sentarte. Los asientos tienen calefacción, ventilación y un sinfín de regulaciones: se puede regular incluso la anchura de las orejas laterales para que te aprieten más o menos en la zona de los riñones.
La triple pantalla táctil aporta un aspecto moderno, aunque nada que no conociésemos ya del EV6 o del Sportage. El diseño es similar a estos últimos, pero el EV9 incluye una tercera pantalla para el climatizador, algo más pequeña, situada entre el cuadro de instrumentos y la pantalla del sistema multimedia.
Toda la sofisticación del equipamiento contrasta un poco con la elección de materiales que ha elegido Kia para su coche más caro. La parte superior del salpicadero y de las puertas tienen cierto acolchado, pero el resto del salpicadero es plástico, igual que las puertas (a excepción de la zona de los reposabrazos). Una buena parte de los materiales, más que en ningún otro Kia, son reciclados o de origen sostenible.
Los ajustes entre piezas son excepcionales, con una robustez que invita a pensar que aguantará bien el paso del tiempo y lo cierto es que ofrece sensación de mucha calidad. Sin embargo, echo en falta algún material más lujoso que aporte un extra de sofisticación y calidad percibida en un coche que, recordemos, supera los 85.000 euros.
En cuanto a la ergonomía, los asientos son comodísimos, los mandos de luces y limpiaparabrisas están donde deben estar y Kia ha mantenido acertadamente botones físicos para el climatizador. Este también se puede controlar a través de la pantalla táctil pequeña, específica para el climatizador y novedad en la marca. La nota negativa a nivel ergonómico son los botones hápticos del salpicadero (tipo Nissan ARIYA), que obligan a retirar la vista de la carretera para saber cuál estás pulsando.
El EV9 lleva literalmente todos los asistentes a la conducción que existen hoy en día en un coche de producción. Está incluso preparado para la conducción autónoma de nivel 3, aunque en España no se desplegará por motivos legales.
Algunos sistemas puedes activarlos o desactivarlos desde la pantalla de infoentretenimiento. El primero que recomiendo desactivar es el aviso acústico por superar el límite de velocidad. Es irritante por dos razones: pita en cuanto superas 1 km/h la velocidad y no siempre tiene razón. A veces lee mal una señal o memoriza una antigua (por ejemplo, al cambiar el tipo de vía) y, por supuesto, te seguirá pitando. Puedes desactivarlo, pero, al apagar el coche y volver a arrancarlo, se activa por defecto.
El otro sistema al que no le encuentro sentido práctico es la alerta de atención del conductor. Una cámara detrás del volante detecta si el conductor está atento a la conducción o no; en caso negativo, emite una vibración en el volante y una alerta sonora para que el conductor retome la atención. Está bien sobre el papel, pero un par de veces me alertó cuando miraba a un lado en un cruce: el coche entendió que no estaba atento a la circulación cuando era precisamente eso lo que estaba haciendo.
Conducción
El Kia EV9 GT-Line está disponible con una sola motorización: tiene una batería de 99,8 kWh de capacidad, tracción total y dos motores eléctricos de 192 CV (141 kW) cada uno, que entregan una potencia máxima de 384 CV y un par motor de 700 Nm. Aunque tiene tracción total, la mayor parte del tiempo funciona como tracción trasera: el motor del eje delantero se desconecta cuando no es necesario esa tracción y así reduce el consumo.
Las prestaciones son buenas: hace el 0-100 km/h en 5,3 segundos y el 80-120 km/h en apenas 3,7. Homologa 505 kilómetros de autonomía (WLTP), aunque no será fácil alcanzar esa cifra en un uso real.
Es un coche grande y se siente como tal. Desde el asiento vamos viendo el enorme capó, muy ancho y cuadrado. No es un coche cómodo de llevar en ciudad debido a sus dimensiones y su diámetro de giro (12,4 metros). A los norteamericanos les encantará, pero para nuestras calles y aparcamientos es muy voluminoso.
El agobio de la ciudad se transforma en comodidad y sensación de poder cuando salimos a la carretera. Aunque muchos coches de este tamaño montan suspensión neumática, el EV9 utiliza una suspensión convencional de muelles con geometría McPherson delante y multibrazo detrás. No se echa en falta una neumática, pues ofrece un nivel de confort muy alto, especialmente en los baches/irregularidades de alta frecuencia.
A velocidad de autopista hay poco ruido en el habitáculo, algo que me sorprendió gratamente teniendo en cuenta los enormes neumáticos que monta (285/45 R21 en las cuatro esquinas) y las formas de su carrocería. En cualquier caso, a quien pudiera molestarle el poco ruido que llega, siempre puede encender el sistema de audio Meridian que lleva de serie, con catorce altavoces y un sonido fantástico.
Tuvimos tiempo para circular por carreteras nacionales e incluso puertos de montaña, que, a priori, no son el hábitat natural del EV9. Hay que tenerles respeto a los casi 2.600 kilos que pesa el coche (de los cuales 567 corresponden a la batería), especialmente a la hora de frenar, pero puede ir sorprendentemente rápido en zonas de curvas rápidas. En zonas más reviradas sufre un poco más y los balanceos de la carrocería son inevitables, aunque son menos notables que los cabeceos en las frenadas.
Lo que no pudimos probar es el sistema todoterreno Terrain Mode Select, que permite seleccionar entre los modos Mud, Sand o Snow (barro, arena o nieve), pulsando un botón en el volante. Con cada modo, ajusta de manera diferente el control de la cadena cinemática, la distribución del par y el chasis para la mejor tracción en cada superficie.
Consumo, autonomía y recarga
Como suele ser habitual en las primeras tomas de contacto, el tiempo y la distancia recorridos no son suficientes para extraer conclusiones precisas sobre el consumo, del cual podremos tener datos más precisos cuando lo probemos a fondo. Sin embargo, sí podemos tener una referencia.
Después de completar los casi cien kilómetros de ruta que hicimos, combinando ciudad, carretera nacional y autovía/autopista, el coche realizó un consumo medio de 24,1 kWh/100 km, según el ordenador del vehículo, y utilizamos el 22% de la batería.
Con este consumo, la autonomía total de la batería sería de unos 410 kilómetros. La autonomía entre el 20% y el 80% de la batería sería de unos 250 kilómetros. No obstante, como decíamos, estos datos son orientativos.
Una característica importante del Kia EV9 es su carga rápida. La plataforma E-GMP utiliza un sistema de 800 voltios gracias a la cual puede recuperar 223 kilómetros de autonomía en 15 minutos y cargar del 20% al 80% en 24 minutos. Admite hasta 240 kW de potencia en corriente continua, de las mayores potencias de carga del mercado actualmente.
Precios
La gama del EV9 en España está formada por una sola motorización y el nivel de equipamiento más alto. Más adelante ,se añadirá una versión de tracción trasera, más económica. Se puede elegir en configuración de 7 o 6 plazas.
- EV9 AWD GT-Line 7 plazas: 85.100 euros
- EV9 AWD GT-Line 6 plazas: 86.200 euros
Con el coche se incluyen un cargador doméstico gratis, 3 años de suscripción gratis a la tarifa Advance de Kia Charge y a la tarifa IONITY, recargas gratuitas en la red pública por valor de 1.150 euros y 3 años de mantenimiento oficial gratis.
¿Cuáles son sus rivales?
Hay pocos coches eléctricos con 7 plazas en el mercado. En el mismo segmento del Kia EV9 sólo existe el Tesla Model X. Si abrimos el abanico, aunque no tengan siete asientos, encontramos el BMW iX xDrive40 y el Mercedes EQE 350 4Matic SUV.
El BMW iX es el más similar por precio y potencia, aunque sus acabados y materiales están claramente un peldaño o dos por encima. Cuesta 87.150 euros, tiene 326 caballos y homologa 424 kilómetros de autonomía WLTP. Su maletero ofrece 500 litros.
El Mercedes EQE SUV con tracción total más barato que se puede comprar cuesta 94.375 euros. Mide 4,86 metros de longitud, unos quince centímetros más pequeño que el Kia, y homologa 539 kilómetros de autonomía WLTP. Con 520 litros de maletero, queda muy lejos de la capacidad de carga del modelo coreano. Tiene 292 CV de potencia, pero ofrece más par motor (765 Nm) mayor que el Kia.
El Model X de Tesla es el más potente con mucha diferencia (670 CV), el más rápido (3,9 segundos en el 0-100 km/h) y el que tiene más autonomía homologada (576 kilómetros). También es el más caro, con un precio desde 104.290 euros.
Ahora bien, si igualamos los equipamientos, la diferencia de precios aumenta notablemente y el Kia EV9 saca pecho con fuerza. Si añadimos a la ecuación, los asientos delanteros y traseros calefactados y ventilados, asientos delanteros con masaje, el Head-Up Display, el techo panorámico, las cámaras de visión periférica 360º, el control de velocidad adaptativo con mantenimiento activo en el carril y el asistente de aparcamiento remoto (de serie en el EV), un Mercedes EQE 350 4Matic SUV cuesta 112.954 euros; el BMW iX xDrive40 cuesta 100.149 euros, y el Tesla 111.790 euros.