Durante años habíamos estando viendo bajar el precio de las baterías, el componente más caro -con diferencia- de cualquier coche eléctrico, con la esperanza de que un día, un coche eléctrico costase lo mismo que un modelo equivalente con motor de combustión. En los últimos dos años el mundo se ha puesto patas arriba y, como consecuencia directa o indirecta, se han disparado los precios de prácticamente todo lo necesario para fabricar una batería: litio, níquel, cobalto, manganeso... Además del transporte y los problemas de la propia cadena de suministro. Hasta el punto de que está volviendo a disiparse la posibilidad de la ansiada equiparación de precios, al menos con la tecnología actual.
A este respecto se ha pronunciado Dave Gardner, vicepresidente de negocio y ventas de Honda en Norteamérica, que ha señalado que la actual tecnología de baterías no conseguirá ser lo suficientemente asequible como para equipararse su coste de adquisición a un vehículo con motor de combustión interna.
En este sentido, Gardner apuntó que el próximo SUV eléctrico de Honda/Acura costará más que un SUV similar con motor de combustión interna debido, precisamente, al coste de las baterías de litio. El SUV en cuestión es el Honda Prologue, que estará desarrollado conjuntamente con General Motors. El Prologue utilizará la plataforma Ultium del fabricante estadounidense y será también el primer eléctrico de volumen para la firma japonesa, con una producción más notoria que el Honda e.
«Nosotros [Honda] no creemos realmente que la actual tecnología de iones de litio sea la solución a largo plazo», dice Gardner. En su lugar, apuesta por las baterías de estado sólido, una tecnología que será «el cambio de rumbo» para la firma nipona. El directivo estadounidense afirma que las baterías de estado sólido permitirán reducir el coste de los coches eléctricos dejándolos en el entorno de lo que cuesta uno con motor de combustión interna. Admite, sin embargo, que las baterías de estado sólido «no están a la vuelta de la esquina».
No obstante, Honda ya ha empezado a trabajar en el desarrollo de estas nuevas baterías y ha empezado a hacer las primeras pruebas a pequeña escala, eso sí, a una escala cada vez mayor. Honda anunció el pasado lunes que invertirá 310 millones de dólares en el proyecto de una línea de producción experimental donde investigará en torno a la fabricación en masa de baterías de estado sólido.
Según anunció Honda el pasado mes de abril, a partir de 2026 la compañía empezará a utilizar su plataforma modular eléctrica 'Honda e: Architecture'. Esta engloba el hardware y también todo el software, la conectividad y los sistemas de ayuda a la conducción. Para el momento en que llegue al mercado dicha plataforma, Honda ya habrá empezado a utilizar baterías de estado sólido, las cuales tiene previsto empezar a implantar a partir de 2025. No obstante, su implantación en gran masa quizá ocurra en los años posteriores.
Recordemos que Honda invertirá alrededor de 37.000 millones de euros en el desarrollo de tecnologías de coche eléctrico, software y nuevos modelos, con la idea de lanzar 30 nuevos coches eléctricos hasta el año 2030, algunos de ellos desarrollados con el apoyo de General Motors. Entre esas inversiones se incluye la construcción de una fábrica de baterías junto a LG Energy con una capacidad prevista de 40 GWh anuales. Las obras comenzarán a principios de 2023 y está previsto iniciar la producción de celdas en 2025.
