Para el próximo Salón de Ginebra, que arrancará durante la primera semana del próximo mes de marzo, el lanzamiento más esperado de Honda no es otro que la versión definitiva del Urban EV. Pero el nuevo coche eléctrico y urbano de la marca japonesa, que llegará a los concesionarios a inicios de 2020, no será la única novedad en su stand. Como resultado de una colaboración con estudiantes del Instituto Europeo di Design (IED), el Honda TOMO ha cobrado vida para satisfacer las necesidades de transporte del público más joven y urbanita.
TOMO, que en japonés significa "amigo", es un pequeño concepto de diseño con unas dimensiones equiparables a las de un Mazda MX-5 (menos de 4 metros de longitud) y un aspecto similar a los conceptos Urban EV y Sports EV que se presentaron en el Salón de Tokio de 2017. Este pequeño coche urbano biplaza, del mismo modo que sus predecesores, también combina los colores blanco perla para el grueso de la carrocería y negro piano para el techo, los faldones laterales y la calandra.
El morro de este concepto de diseño es extremadamente estrecho, algo que únicamente se podría conseguir hacer realidad en un vehículo eléctrico. Las puertas, las cuales desconocemos en qué sentido abren, son de forma poligonal y carecen de manijas. En la parte trasera encontramos un diseño de pilotos cuadrados con contornos redondeados y tecnología led, muy similares a los del Honda Urban. Por último, lo más destacable en la zaga es la presencia de un cajón, como si de una pick-up se tratase, en lugar de un maletero con portón al uso.
Este diseño es fruto del trabajo de un equipo de 13 estudiantes del Máster de Diseño de Transporte que imparte el IED. Los bocetos de la carrocería están firmados por el mexicano Ricardo Alejandro Campos Ortega, mientras que el interior, del que todavía no se han revelado las imágenes, es obra del diseñador de origen indio Rudraksh Banerjie. Por el momento, el prototipo Honda TOMO es únicamente una escultura en tamaño real que será exhibida en uno de los salones más importantes de la industria, pero quién sabe si en el futuro sirva de inspiración para un nuevo coche eléctrico de producción.