Iberdrola desembarca en el negocio del hidrógeno 'verde' con el desarrollo de un proyecto a partir de fuentes de energía renovables en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), que implicará una inversión de hasta 150 millones de euros.
Con esta planta, una de las más grandes de Europa de su tipo, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán dará el salto de la producción eléctrica a la producción de hidrógeno.
En concreto, este proyecto constará de una planta experimental fotovoltaica de 100 megavatios (MW) que incorporará las últimas tecnologías, como paneles bifaciales o inversores 'string', así como un sistema de almacenamiento de baterías de ion-litio de 20 megavatios hora (5 MW, 4 horas), informó la compañía.
Asimismo, contará con un sistema de producción de hidrógeno 'verde' mediante electrolisis: dividido en módulos apilables que permitan ir ampliando la planta, según las necesidades de demanda de hidrógeno que se identifiquen. A este respecto, se probarán diferentes tecnologías: alcalina, de membrana de intercambio de protones y de óxido sólido.
También dispondrá de un sistema de almacenamiento de hidrógeno principal en tanques presurizados y una planta de almacenamiento experimental de otras tecnologías como LOHC (líquido orgánico portador de hidrógeno), así como un sistema de control que permita el balance óptimo entre la producción renovable, el uso de la batería y la energía dedicada a la producción del hidrógeno 'verde'.
El proyecto se ubicará en los terrenos que Iberdrola tiene en Puertollano y donde ya ha comenzado la construcción de la planta experimental fotovoltaica y los trámites para la planta de baterías.
Además, en Puertollano, que es un importante polo industrial y un lugar preferente de desarrollo de tecnologías novedosas para Iberdrola, como lo fue la central termosolar hace más de una década, se encuentra el Centro Nacional del Hidrógeno.
Con la irrupción en este negocio, Iberdrola busca lograr descarbonizar y abaratar en el futuro este producto industrial, que en la actualidad es el responsable de más del 2% de las emisiones totales de CO2 mundiales -cifra similar a las de un país como Alemania-.
Según estimaciones de la energética, descarbonizar el hidrógeno mundial mediante la producción de energía eléctrica renovable supondría, además, un incremento de la demanda de electricidad superior al 10%.
Junto con el proyecto, Iberdrola fomentará la creación de un etiquetado 'verde' para el hidrógeno producido que asegure que la huella de carbono del mismo es nula, ayudando de esta forma a los usuarios del hidrógeno a reducir sus emisiones de CO2.