Este es un tema escabroso del que ya hemos hablado aquí en numerosas ocasiones: la red de recarga eléctrica pública es insuficiente para los niveles de ventas de coches eléctricos. Muchos son los estamentos que se hacen eco de ello y ahora, nuevamente, la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) alerta del mismo riesgo en referencia al año en curso, ya que, a todas luces, las matriculaciones de vehículos eléctricos continuarán al alza, tal y como venimos contemplando en los últimos años.
Según el informe publicado por esta misma asociación, una vez se vea estabilizada la actual crisis de los semiconductores, las matriculaciones aumentarán notablemente hasta en un 7,9% con respecto al ejercicio anterior, llegando a alcanzar los 10,5 millones de unidades sobre todo el territorio de la Unión Europea. No obstante, esta estimación aún se situaría un 20% por debajo de los niveles comerciales previos a la llegada de la pandemia, por lo que incluso podría ser mayor.
Indiscutiblemente, ya que las ventas de estos automóviles aumentan de forma exponencial, paralelamente deberían hacerlo también los puestos de recarga públicos, algo que actualmente se encuentra en un estado de crecimiento mínimo. Sobre este contexto, el presidente de la ACEA y director ejecutivo de BMW Group, Oliver Zipse, se ha posicionado al respecto alabando el «sólido desempeño de los automóviles con carga eléctrica», a lo que ha añadido seguidamente que no debemos olvidar que este sigue siendo un mercado frágil que depende, en gran medida, del apoyo estatal con incentivos de compra, así como de la disponibilidad generalizada de infraestructura de carga.
ACEA especifica que en los últimos cinco años las ventas de coches eléctricos han crecido cuatro veces más que la instalación de los puntos de recarga. Por su parte, la venta de coches eléctricos se multiplicó por 10 entre el 2017 y el 2021, mientras que la cantidad de cargadores aumentó 2,5 veces durante el mismo período. Oliver Zipse aborda esta situación con preocupación, ya que considera que esto debe tratarse con urgencia mediante la consecución de objetivos establecidos para todos los estados miembros de la Unión Europea. De lo contrario, nos encontraremos con un importante obstáculo pronto.
Desde esta corporación instan a la ejecutiva europea para que acometa los desarrollos necesarios sobre este asunto, para que el mercado de coches eléctricos no sature y muchos potenciales clientes no se abstengan de su compra, lo que repercutiría en importantes pérdidas económicas para las diferentes marcas automovilísticas que han tenido que invertir para el desarrollo de sus coches eléctricos.
Desde el Parlamento Europeo actualmente se encuentran debatiendo, junto a los propios gobiernos nacionales, la propuesta sobre el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR). Gracias a esta, cuando sea aprobada y salga adelante, desde ACEA confían en que signifique la construcción de una red bien cimentada para el desarrollo de la infraestructura de carga y reabastecimiento para coches eléctricos.
Recordemos que en España, el PERTE ya hace mención a estas infraestructuras y a través del propio plan se pretende dar apoyo económico a todas aquellas corporaciones que opten por instalar uno de estos puestos de recarga.