El primer coche híbrido que Lamborghini fabricará en serie ha sido fotografiado estos días por España durante su fase de pruebas. Se trata del reemplazo directo del Lamborghini Aventador, un modelo que la firma italiana ha elegido para que sea el primero de su gama en hacer gala de un profundo nivel de electrificación.
Como es habitual cuando un modelo en desarrollo pisa por primera vez las carreteras públicas, el Lamborghini cazado por los fotógrafos presenta un espeso camuflaje que consigue ocultar de manera muy efectiva gran parte de los rasgos del modelo.
No obstante, el diseño de elementos como los grupos ópticos traseros, las entradas de aire necesarias para la refrigeración del esquema técnico, así como el diseño de los faros delanteros, se deja intuir, mostrando un significativo avance con respecto a la imagen del Lamborghini Aventador, que tras 11 años en el mercado el mes pasado cerró su ciclo de vida con el lanzamiento de una edición especial.
En este sentido, se espera que este nuevo modelo se asemeje en imagen a las últimas versiones que Lamborghini ha lanzado del otro deportivo que tiene en su gama, el Huracan, especialmente al Huracán Tecnica.
Aun quedan muchos aspectos por saber acerca de este modelo, entre ellos su nombre y el tipo de esquema eléctrico por el que Lamborghini optará. En el caso de la primera cuestión, Lamborghini probablemente se siga inclinando a usar nombres relacionados con el mundo taurino. En el caso de la segunda duda, está por ver si se trata de un híbrido convencional o si por contra Lamborghini opta por un esquema híbrido enchufable.
La posibilidad que más peso cobra es la segunda, por lo que rivalizaría de manera directa con el Ferrari SF90 Stradale, que a su vez es el primer modelo híbrido enchufable que Ferrari ha fabricado en serie.
La principal diferencia entre ambos deportivos estará, pues, en el bloque de gasolina en torno al que se articula la parte técnica de cada modelo, pues mientras que Ferrari dotó al SF90 Stradale de un motor V8 turboalimentado, Lamborghini seguirá confiando en un V12 de gran cilindrada. La lógica dicta que el motor térmico propulsará las ruedas traseras, mientras está por ver si también hace lo propio con el eje delantero, o si por contra esta función recaerá sobre el, o los, motores eléctricos.
Con la llegada de esta nueva generación de su V12, se espera que la marca deje atrás la polémica transmisión de embrague simple aprovechando el rediseño de los componentes periféricos al motor térmico.
En base al avanzado estado de desarrollo que muestra el modelo fotografiado, y que Lamborghini pretende empezar a comercializar este modelo en 2023, podría ser que su presentación tuviera lugar a finales de este mismo año.
Curiosamente, no es el único modelo que ha sido fotografiado estos días en algún punto del panorama nacional llevando a cabo una parte del programa de su desarrollo. Días atrás mostramos las fotos espía de un Mercedes EQA eléctrico que tan sólo tenía camuflaje en su parrilla delantera.
