Una llamada a revisión es algo que ninguna marca quiere hacer porque supone un problema grave de imagen y también un serio perjuicio económico. Hace semanas que la NHTSA puso en alerta a los propietarios del Chevrolet Bolt ante el alarmante auge de casos de coches incendiados en extrañas circunstancias. Este mismo fin de semana General Motors ha ampliado la lista de modelos afectados.
El mes pasado empezaron a saltar todas las alarmas en torno al pequeño Chevrolet Bolt. Diversas unidades repartidas por todo el país acabaron presas de las llamas sin motivo aparente. En ese momento la agencia de seguridad del tráfico lanzó una alerta a todos los propietarios, invitándoles a seguir ciertas medidas de precaución como no aparcar el coche en espacios concurridos de público, no aparcar en parkings subterráneos y no dejar el coche cargando por la noche.
Ante tales medidas, Chevrolet y General Motors lanzaron de forma inmediata una llamada a revisión para todos los modelos comprendidos entre 2017 y 2019, los que en un principio parecían tener el problema. Sin embargo, este mismo fin de semana la empresa americana ha confirmado que amplia el rango de revisión hasta los modelos de última generación, es decir Bolt EV y EUV de hasta MY2022. Los nuevos modelos que se incluyen son:
- 9.335 unidades (6.989 en USA y 1.212 en Canadá) del año 2019 que no se incluyeron en la llamada anterior
- 63.683 unidades (52.403 en USA y 9.019 en Canadá) para modelos Bolt EV y EUV entre 2020 y 2022
El problema se debe a un fallo en la batería fabricada por LG Chem. Una pestaña rota en el ánodo y un separador plegado en la celda de la batería aumentan el riesgo de incendio. Dado que la reparación no provocaría la erradicación del problema, GM ha tomado la drástica solución de sustituir por completo la batería de los coches defectuosos. Un coste que supone un gasto mucho mayor de lo esperado.
Hace unos días era la propia marca la que mantenía un fondo de reserva de 800 millones de dólares para dicha llamada a revisión. Ahora, tras la suma de más modelos, el coste final superará la barrera de los 1.000 millones de dólares. Ese gasto supone la sustitución completa del paquete de baterías en cada modelo revisado. Estas nuevas baterías llegarán con una garantía de 8 años o 100.000 kilómetros y, por supuesto, a coste cero por parte de los clientes.
Mientras que todos los vehículos son reparados, Chevrolet y General Motors lanzan una serie de recomendaciones a los propietarios.
- Configurar el vehículo para marcar un límite de carga del 90%
- Cargar el vehículo con más frecuencia y evitar descargar la batería por debajo de las 70 millas de autonomía (113 kilómetros)
- Una vez finalizada la recarga dejar el coche aparcado en el exterior, y no dejar el coche cargando por la noche.