La encuesta anual sobre los precios de las baterías que lleva a cabo Bloomberg New Energy Finance (BNEF) ofrece un resultado similar al que se ha producido en otras ocasiones. El precio promedio de las baterías a nivel mundial cayó un 6 % entre 2020 y 2021. Sin embargo, el futuro no es tan esperanzador, puesto que la previsión indica que se podría producir un aumento el próximo año como consecuencia de la subida de precio de las materias primas.
El precio del kWh a nivel de batería se utiliza frecuentemente para medir el estado y la evolución del mercado de las baterías. Así, por ejemplo, en el caso de Tesla, el precio de la batería ya lista para instalarse en el vehículo, es decir con las celdas empaquetadas y todos los sistemas implementados, es de 150 dólares/kWh. Eso quiere decir que la batería más grande que incluye en sus coches eléctricos, las de 100 kWh que montan el Model S y el Model X, cuesta aproximadamente 15.000 dólares. De este dato se puede deducir que el coste de este componente en este caso es de un 23% del total, ya que actualmente el precio de entrada del Model S en Estados Unidos es de 64.000 dólares.
Según BNEF, a nivel mundial, los precios de las baterías de iones de litio ya empaquetadas alcanzaron un promedio de 132 dólares/kWh en 2021, por debajo delos 140 dólares/kWh de 2020. El informe también indica que el precio por celda, antes de ensamblarlas ha sido de 101 dólares/kWh.
Sin embargo, la tendencia al alza de los precios de las materias primas están haciendo repuntar el precio final, de manera, que el precio promedio del paquete de baterías en 2022 será de 135 dólares/kWh. Los expertos fijan un coste de 100 dólares por cada kWh para una batería ya empaquetada como el punto de inflexión para lograr la paridad de precios entre un coche eléctrico (sin subsidios) y uno de combustión de la misma categoría. Teniendo en cuenta que el coste total de propiedad de un eléctrico es muy inferior a uno de combustión, gracias al ahorro en el combustible y el mantenimiento, la decisión de compra favorecerá claramente a la nueva tecnología.
Evolución de los precios de las baterías empaquetadas y a nivel de celda en los últimos años. Fuente BloombergNEF.
En consecuencia, BNEF prevé que el momento en el que se alcanzará esta paridad de precios se demorará dos años y no será hasta 2024 cuando caigan por debajo de los 100 dólares/kWh. El coste de adquisición inicial sigue siendo una de las barreras más importantes para la generalización de los vehículos eléctricos. Cuando se alcance el límite en el precio de las baterías, los fabricantes de automóviles podrán comenzar a producir coches eléctricos que podrán ser comercializados al mismo precio que uno de combustión de la misma categoría.
El de BNEF no es el primer informe que advierte los problemas con el abastecimiento de algunas de las materias primas que forman parte de las baterías y presagian un potencial aumento de su precio. En otras ocasiones se ha mencionado la escasez de metales como el níquel, el cobalto o el litio.
Sin embargo, BNEF también advierte que los problemas en la cadena de suministro han elevado también los precios de las materias primas para la química de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP). El menor coste de producción de esta tecnología ha llevado a implementarla en sus vehículos eléctricos a los fabricantes chinos primero, a Tesla después y a otros grandes grupos automovilísticos como Renault en un futuro. Desde septiembre, los productores chinos de celdas LFP han aumentado sus precios entre un 10 y un 20 por ciento, según menciona BNEF.
Si estas predicciones finalmente se hacen realidad, el año que viene será el primero en el que se rompa la tendencia a la baja del precio de las baterías que ha permitido a la industria lograr grandes avances en la última década. En 2010 el precio de una batería promedio era de 1.200 dólares/kWh, lo que, considerando el precio del 2021, supone una reducción del 89 % en 10 años.