Mercedes-Benz ha adaptado su catálogo de vehículos ofreciendo una gran variedad de automóviles eléctricos que han puesto el listón muy alto a sus competidores. Sin embargo, la ambición del fabricante alemán no ha quedado ahí, pues también quieren hacerse un hueco en la categoría de los coches híbridos enchufables.
El Mercedes GLC es, sin lugar a dudas, lo que todo vehículo híbrido enchufable debería ser. En ciudad, este SUV de medianas dimensiones se comporta exactamente igual que un coche eléctrico, con una autonomía muy generosa. En el escenario opuesto, a la hora de salir a carretera, lo mejor de este nuevo GLC híbrido es que no vas a tener que modificar tu ruta para tener que recargar en una electrolinera. Los motores de combustión son suficientemente potentes y eficientes como para poder hacer recorridos largos incluso una vez hayamos agotado su batería.
Ficha técnica: Mercedes-Benz GLC (2024)
Tipo de vehículo | SUV mediano-grande |
Dimensiones | 4.716 x 1.890 x 1.638 mm |
Peso | 2.355 - 2.415 kg |
Motor térmico | GLC 300e: 2.0 turbo (204 CV) GLC 300de: 2.0 turbodiésel (197 CV) |
Motor eléctrico y Batería | 136 CV / 440 Nm 31,2 kWh (ion-litio) |
Transmisión | Automática 9G-TRONIC |
Potencia total | GLC 300e: 313 CV GLC 300de: 333 CV |
Autonomía eléctrica WLTP | GLC 300e: 130 km GLC 300de: 128 km |
Consumo WLTP | GLC 300e: 0,5 l/100 km GLC 300de: 0,4 l/100 km |
Distintivo Ambiental | Etiqueta Cero |
Aceleración (0-100 km/h) | GLC 300e: 6,7 s GLC 300de: 6,4 s |
Emisiones CO2 | GLC 300e: 12 g/km GLC 300de: 10 g/km |
Maletero | 470 litros |
Ayudas a la conducción (ADAS) | Control de crucero adaptativo Mantenimiento activo en el carril Detector de vehículos en ángulo muerto Cámara 360º 4WS (dirección en las 4 ruedas) Faros DIGITAL Light |
Infoentretenimiento | MBUX con pantalla de 11,9" Navegación con realidad aumentada Sistema sonido Burmester 3D Apple CarPlay Android Auto |
Precio | Desde 64.700 euros |
Precio del Mercedes GLC híbrido
Las dos versiones híbridas enchufables del Mercedes GLC parten de los 64.700 euros. El acabado Avantgarde, que es el que viene de serie, cuenta con llantas de 18 pulgadas, paquete cromado exterior y barras longitudinales en el techo. El interior, que tiene iluminación de ambiente, puede ser de tela o cuero sintético.
Como alternativa, este GLC híbrido se puede configurar con el paquete AMG Line. Según Mercedes, es el más vendido. Este acabado es muy completo: tiene llantas de 19 pulgadas, un kit estético exclusivo, volante deportivo forrado en cuero y numerosas mejoras de confort para el habitáculo. Se puede adquirir añadiendo 5.598 euros extra.
En caso de elegir el GLC con carrocería Coupé, el precio parte desde 68.950 euros en ambas versiones enchufables.
Motores del Mercedes GLC híbrido
En la actualidad, el Mercedes-Benz GLC tiene dos variantes híbridas enchufables (PHEV). La gran novedad en este aspecto es que podemos elegir si queremos tener una mecánica híbrida gasolina o diésel:
- La versión gasolina se denomina GLC 300e 4MATIC. Como propulsor principal, este SUV hace uso de un bloque 2.0 turbo que genera 204 CV y 320 Nm de par. Como complemento, el GLC 300e tiene también un motor eléctrico de 136 CV ubicado entre el motor y la transmisión, con el que consigue una potencia combinada de 313 CV. Se complementa con una batería de litio de 31,2 kWh (23,4 kWh útiles) que se encuentra bajo el suelo del maletero. El resultado es un vehículo de tracción integral con 130 kilómetros de autonomía eléctrica y un consumo combinado de gasolina de únicamente 0,5 litros por cada 100 kilómetros según el ciclo WLTP.
- La gran sorpresa de este modelo es que también podemos comprarlo con motor diésel. El GLC 300de 4MATIC comparte el mismo sistema de batería y motor eléctrico, solo que utilizando como propulsor principal una mecánica diésel de 2.0 litros con 197 CV. El conjunto es ligeramente más potente, con 333 CV de potencia combinada. Homologa 0,4 litros por cada 100 kilómetros y puede recorrer 128 kilómetros en modo eléctrico.
A la hora de efectuar una recarga, estos dos modelos soportan carga rápida de 60 kW con corriente continua, lo que permite recuperar hasta un 80% de la autonomía eléctrica en 20 minutos. En corriente alterna pueden cargar a 11 kW de potencia.
Más allá del consumo homologado, las diferencias entre ambas mecánicas salen a flote cuando la batería está agotada. En este caso, la versión diésel se defiende muy bien en carretera, con un consumo entre los 5-6 litros por cada 100 kilómetros. En este mismo escenario, la versión gasolina nos dará un consumo más alto, alrededor de los 7 litros.
Medidas del Mercedes GLC híbrido
Como suele ocurrir en este segmento, el Mercedes GLC híbrido es un coche grande. El SUV tiene un largo de 4,71 metros y 1,89 metros de ancho. En esta ocasión, la altura libre al suelo es de sólo 14,5 centímetros, lo que permite conseguir un buen coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,29 con una altura de 1,64 metros.
Por último, pero no menos importante, el GLC PHEV es un vehículo contundente, con un peso superior a 2.300 kilos que puede variar en función del equipamiento que incluyamos en la configuración final.
Interior del Mercedes GLC híbrido
Los interiores de este Mercedes-Benz GLC no decepcionan a nivel de calidad percibida, especialmente en el acabado AMG Line, con buenos ajustes por lo general y materiales que transmiten una sensación de lujo. No obstante, algunos detalles son mejorables, como el acabado de plástico piano de la consola central o el tacto de algunos mandos. Los asientos son eléctricos, calefactables y con tres memorias. Destacan detalles como la iluminación ambiental, la enorme pantalla o el lector de huellas para personalizar los ajustes.
El salpicadero está muy bien trabajado, con cinco salidas de aire y un volante muy moderno y deportivo. Mercedes ha apostado por una gran variedad de botones táctiles en el volante, una decisión que no todo el mundo va a recibir con los brazos abiertos. En cualquier caso, se requiere un tiempo prudente para aprender su uso.
Hablando de pantallas, el GLC híbrido tiene dos bastante grandes: una detrás del volante con el cuadro de instrumentos, y otra central táctil donde se controla el sistema multimedia MBUX. Tienen muy buena resolución y una interfaz agradable, con muy buena respuesta -que cualquiera esperaría para un vehículo de este segmento-.
En cuanto a los asientos traseros, el espacio que ofrecen es bueno incluso para personas altas (más de 1,85 m de estatura), tanto para las rodillas como en altura. Estas plazas están perfectamente climatizadas y disponen de suficientes huecos para dejar objetos durante la marcha.
Maletero del Mercedes GLC híbrido
Esta generación del GLC consigue ofrecer mayor capacidad de maletero que el modelo anterior. Sin embargo, al tener que hacer hueco para las baterías, este SUV vuelve a tener aquí un pequeño punto débil. El GLC híbrido enchufable tiene 470 litros de espacio en el maletero. Esta capacidad es correcta si tenemos en cuenta que estamos ante un vehículo enchufable con una batería bastante grande, aunque es cierto que son 130 litros menos que en las versiones de combustión pura.
Si abatimos los asientos traseros, el volumen se puede expandir hasta los 1.530 litros.
Opiniones
Mercedes no está dispuesta a quedarse atrás. Esta ambiciosa apuesta con el GLC nos deja ver que la combustión y la electrificación pueden coexistir si ambas mecánicas se combinan de forma correcta. Como resultado, los alemanes han creado un automóvil que tiene lo mejor de ambos mundos: una muy buena autonomía para circular con cero emisiones en los centros de las ciudades, y unos motores de combustión eficientes y potentes para los viajes por carretera. El resultado a nivel comercial: ser el híbrido enchufable más vendido en España y Alemania, entre otros.
Por lo demás, estamos ante un automóvil con un precio considerable, lo cual parece obvio, tanto por la tecnología, como por la marca que está detrás del mismo. En general, el GLC híbrido enchufable destaca por ser un automóvil que no toma partido por la electrificación ni por la combustión. Es una solución versátil que va a venir como anillo al dedo a los que siguen las enseñanzas de Aristóteles, es decir, a los que prefieren quedarse con el punto intermedio.