Mercedes-Benz sabe que tiene una gran baza comercial en las versiones que representan el escalón de entrada a la gama de sus respectivos modelos. Con los coches eléctricos tomando su gama, el fabricante alemán ha de reinventar la parte baja de esta, y su CEO ha aclarado cómo pretende la firma hacer sus coches eléctricos más baratos.
En la actualidad las baterías suponen en torno a un 40 % del total del coste de fabricación de un coche eléctrico, por lo que este aspecto se está convirtiendo en uno de los primeros pasos cuando un fabricante intenta abaratar la producción de un nuevo modelo.
Mercedes-Benz ha aclarado, a través de su CEO Ola Kalenius, que los coches eléctricos que representen el acceso de su gama entre 2024 y 2025 (como los Mercedes EQA y EQB) se pasarán a baterías con celdas de fosfato de litio y hierro (LFP) para abaratar su coste de adquisición.
Ha sido en una entrevista en Atlanta donde el directivo de la firma alemana ha hecho las declaraciones en las que revela sus planes, recogidas por Automotive News. Esta química evitará el uso de la de iones de litio, mucho más cara, que reservará para los modelos más costosos de su gama, como los EQE y EQS.
Comentaba Ola Kalenius en la entrevista: "Creemos que habrá muchos clientes orientados a la ciudad que no necesitarán el E63 AMG", decía, nombrando este modelo por su potencia. Seguía comentando: "Para esos puestos de nivel de entrada, en el futuro, estamos buscando baterías de fosfato de hierro y litio."
Con ello, además, revelaba que sus coches eléctricos más accesibles no harán gala de las cifras de potencia que sí se están viendo en otros fabricantes, pues una batería de menor capacidad que logre una mejor autonomía también necesitará de un motor eléctrico de menor potencia que necesite de menos energía.
Las baterías de LFP se están empezando a convertir en las preferidas de los fabricantes para dar forma a los modelos de entrada a su gama. Sin ir más lejos, Tesla, que es el fabricante de coches eléctricos de referencia, hacía oficia la semana pasada a través de su CEO Elon Musk que las versiones Standard Range de sus respectivos modelos se pasarían a este tipo de tecnología de manera global.
Para asegurarse el suministro de baterías de LFP, Mercedes-Benz confiará en la china CATL, con quienes gozan de un acuerdo para los próximos años. No obstante Kalenius sabe que el mero hecho de tener un acuerdo no le garantiza nada: "Estamos cubiertos, sí. Pero un no puede relajarse y decir 'Bueno, todo se arreglará solo'. Hay que participar activamente y tratar de gestionar la cadena de suministro a medida que entramos en la era del coche eléctrico".