Mercedes tendrá fábricas completas que produzcan exclusivamente coches eléctricos, pero esto no será una realidad hasta, al menos, mediados de esta década y bajo la reestructuración de las plantas ya existentes, ya que no prevén nuevas construcciones a medio y largo plazo. Esto ha declarado el jefe de producción de la marca alemana, Joerg Burzer, durante una entrevista al medio Reuters.
El plan de Mercedes no avanza en la misma línea de otros fabricantes como Volkswagen, que ya tiene plantas de fabricación exclusivamente dedicadas a vehículos eléctricos. Según la firma de la estrella, sus ventas de eléctricos no son aún tan elevadas como para llegar a ese punto, ya que durante el pasado año 2021, los eléctricos puros de Mercedes se alzaron con una cuota dentro de la gama del 2,3 por ciento (incluyendo a Smart). Contando los vehículos con tecnología híbrida enchufable, este porcentaje aumenta hasta el 11 por ciento.
Debido a esto, el directivo de Mercedes no ve necesaria una inversión para la construcción de nuevas plantas exclusivas para eléctricos. En su lugar, la marca ha optado por la fabricación de su gama de eléctricos junto a las líneas ya existentes de coches con mecánica térmica. Sobre esto, el mismo directivo ha explicado que conforme las ventas de coches eléctricos aumenten, estos mismos vehículos irán haciéndose con mayor terreno en las líneas de producción actuales y expulsando poco a poco a los vehículos con mecánicas térmicas. Aunque esto no esperan que comience a suceder hasta, al menos, la mitad de esta década.
Poco a poco estas fábricas irán cediendo a la electrificación de los modelos, hasta convertirse en plantas exclusivas para coches eléctricos, algo que Joerg no espera que sea una realidad hasta finales de esta década. Según ha explicado durante su entrevista, construir una nueva fábrica completamente operativa para la fabricación de eléctricos a batería llevaría tiempo y un coste económico que, al menos de momento, no están dispuestos a asumir en la marca alemana.
En Mercedes se preparan para iniciar la fabricación del nuevo eléctrico de alta gama, el EQE, lo cual sucederá, en un primer momento, en la planta ubicada en Bremen, así como en la instalada en Alabama, Estados Unidos, con la que pretende dar cobertura a los pedidos del modelo al otro lado del Atlántico. Ciertamente, los directivos de la firma, tienen muchas esperanzas puestas sobre este modelo, ya que estipulan que será el que impulse realmente las ventas de eléctricos, más aún que sus eléctricos de acceso como el EQA o el EQB.
A partir del año 2025, los directivos de la corporación esperan que los coches eléctricos alcancen un nuevo rango de importancia en el conjunto de las ventas; junto a los híbridos enchufables aspiran a representar el 50% del total de matriculaciones para dicho año, porcentaje del cual esperan que los eléctricos puros gocen de una mayor y más importante representación que los híbridos enchufables.
Actualmente todos los modelos eléctricos de Mercedes están siendo ensamblados en cadenas de producción junto a vehículos con mecánica térmica. Sus baterías son transportadas desde las diferentes plantas generalmente por vía ferroviaria. Una vez las ventas de coches eléctricos se asienten, así como cuando se hagan con la mayor parte de la cadena de montaje de una planta, las fábricas de baterías irán acercándose de cara a ubicar toda la línea de fabricación en un mismo entorno, facilitando así especialmente el transporte de componentes y provocando un ahorro en los costes.