Había bastante incertidumbre sobre lo que Bruselas haría definitivamente en Europa tras los encuentros con las distintas partes de la industria del automóvil, aunque lo cierto es que ya se había adelantado que era necesario relajar la normativa actual por el bien de los fabricantes de coches.
En eso, la Comisión Europea ha accedido a facilitar a las firmas europeas las cosas, pues no habrá multas por superar este año el límite de emisiones que se contemplaba para los vehículos comercializados a lo largo de la temporada.
La solución de la UE responde a la petición de los fabricantes
Los fabricantes tendrán tres años de ‘tregua’, pues se les permitirá compensar el excedente de CO2 de este año mediante el logro de objetivos en los ejercicios siguientes y hasta 2028.
Aunque esto no asegura que no lleguen multas, sí que se retrasarán, y darán la oportunidad de ponerse al día a aquellos que no lo habían hecho hasta ahora, que no eran pocos, porque algunas partes llevan varios meses alzando la voz para que Bruselas echase el freno con la restrictiva normativa de emisiones.
De lo que no se habla en el borrador del ‘Plan de Acción Industrial para el Sector Europeo del Automóvil’ es de las ayudas comunitarias a la compra de vehículos eléctricos que en algún momento sonaron.
Lo que quiera decir que en realidad lo que se ha hecho ha sido responder a la petición de los fabricantes de automóviles, pero los países miembros de la Unión Europea se tendrán que buscar la vida para acelerar las ventas de los coches más eficientes.
Recomendaciones sí, pero ayudas no
El borrador sí indica que habrá unas recomendaciones para este tipo de “incentivos fiscales y no fiscales” para apoyar la venta de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
En todo caso, esta propuesta a los territorios europeos llegaría en 2026, tal y como dicta el documento de 20 páginas, y sí que sentencia que debería haber “un planteamientos más coordinado a escala europea”.
Ahora es el turno del Gobierno de España de responder al mercado, que sigue esperando la aprobación de un nuevo plan de ayudas, o la prometida extensión del Plan Moves III hasta junio de 2025. La promesa es que, en todo caso, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2025.
Y es que, aunque a finales de 2024 aseguraron que estaría disponible, la realidad es que todo está paralizado, posiblemente porque esperaban el movimiento de la Comisión Europea, que ya se sabe que no pondrá en marcha incentivos comunitarios.