Los aranceles de Donald Trump han desequilibrado el comercio mundial, pero aún existen grandes fabricantes de Estados Unidos que han decidido no plegarse a ellos.
Hablamos de General Motors que, hasta 2007, ostentó el título de primer fabricante mundial de automóviles durante 76 años. Hoy día, y dirigido por Mary Barra, aún sigue siendo uno de los principales productores del mundo y uno de sus coches eléctricos, el Chevrolet Equinox, es uno de los coches eléctricos más vendidos de los Estados Unidos.

El que fuera el primer fabricante mundial seguirá produciendo en México
Aunque también fabrica el coche eléctrico más vendido en China, el principal mercado de General Motors es Estados Unidos y, por ello y para ahorrar costes, durante años ha estado fabricando buena parte de sus coches en México y Canadá.
Pese a la presión de Donald Trump y sus aranceles para que los fabricantes de coches eléctricos -o térmicos- los produzcan en Estados Unidos, General Motors ha decidido no trasladar la producción de sus eléctricos y mantenerla en México.
Se trata de una decisión clave para tratar de ganar dinero con sus coches eléctricos y, por eso, y tal y como publican desde México News Daily, General Motors “no tiene planes” para trasladar la producción de sus coches eléctricos a Estados Unidos, tal y como buscan los aranceles de Donald Trump.
El que fuera el primer fabricante mundial produce su gama de coches eléctricos en la planta mexicana de Ramos Arizpe desde el pasado 2024, un área donde ha creado más de 5.000 empleos entre puestos de trabajo directos e indirectos.

Los coches eléctricos ayudan a General Motors a recuperar mercado
Y sus coches eléctricos están siendo todo un éxito. No en vano, el Chevrolet Equinox, uno de los coches eléctricos más baratos a la venta en Estados Unidos y que se produce en esta planta, matriculó nada menos que 10.329 unidades en EE.UU. durante los primeros tres meses de 2025.
Una cifra que supone más de un tercio de los 30.000 coches eléctricos que General Motors comercializó en ese periodo y que la situaron, por encima de Ford y de Hyundai, como segundo productor de eléctricos en su país; sólo por detrás de Tesla. Algo que la amenaza de los aranceles de Donald Trump no va a cambiar.
Ante ese éxito de ventas, y pese al hecho de que varios economistas estadounidenses calculan que los aranceles de Donald Trump puedan suponer hasta 4.300 dólares de gasto por coche al que fuera el primer fabricante mundial, General Motors lo tiene más claro que nunca.
Así lo ha manifestado Adrián Enciso, el director de Operaciones en México para coches eléctricos: “en este momento, General Motors no tiene planes para trasladar la producción de ninguno de nuestros coches eléctricos fabricados en México.”. Es más, según Enciso “Es posible que modelos [eléctricos] adicionales puedan fabricarse aquí también”.