Stellantis hará que la sensación de conducir uno de sus coches eléctricos de altas prestaciones sea lo más cercana posible a hacerlo a su homólogo de gasolina de generaciones anteriores. Como ya es conocido, en modelos como el nuevo Abarth 500 han introducido un generoso altavoz en los bajos del mismo, con ello han conseguido emular el sonido de un vehículo movido por un motor de gasolina (y unos escapes generosos, dicho sea de paso).
Pero, ¿cuál es la sensación que falta para completar esta percepción? Si hay algo que los eléctricos han eliminado por completo es la vibración o traqueteo propio de un modelo con motor térmico. Stellantis ya sabe cómo poner remedio a esto.
Desde Mopar Insiders han dado con una patente presentada en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) por parte de Stellantis, y que promete cambiar por completo el hecho de conducir un vehículo eléctrico.
¿Un coche eléctrico que vibre?
Concretamente, los registros realizados por Stellantis son dos: el llamado Active Sound Enhancement (ASE) y el Active Vibration Enhancement (AVE). El primero de ellos es, en términos generales, una evolución del sistema de sonido ya mencionado que emula el ruido de un motor térmico.
En esencia, la nueva versión del ASE utiliza una configuración que combina un mayor número de sensores por todo el coche, ubicados estratégicamente. Su función es la de medir varios parámetros, como la velocidad a la que se mueve el vehículo, la aceleración, etcétera.
Estos datos son enviados en tiempo real a un sistema central que adapta todo ello para que, finalmente, se genere un sonido más específico de motor térmico, tanto en el exterior como en el interior del coche. Sin embargo, la nueva tecnología de Stellantis va un paso más allá y no sólo proporcionará una completa sensación auditiva, sino que será multisensorial.
La segunda patente presentada por Stellantis (AVE) busca dotar a sus ocupantes de un punto hasta ahora nunca explorado: que un coche eléctrico vibre. El nuevo sistema utilizará igualmente los sensores mencionados anteriormente para el sonido, pero los empleará para hacer que el coche tiemble en mayor o menor medida.
Para ello, emplea un sistema generador de fuerza acoplado en diferentes puntos de la carrocería o el chasis del coche. Este será capaz de generar vibraciones tanto dentro como fuera del vehículo, garantizando así la sensación plena de conducir un modelo con motor térmico.
Pero, ¿en qué coches instalarán estos sistemas?
Recordemos que Dodge, una marca poco conocida en España pero con gran relevancia en el mercado norteamericano, cuenta con el nuevo Dodge Charger Daytona eléctrico. Desciende directamente de los modelos más míticos del mercado estadounidense, como el Charger de los años 70 o el más reciente Challenger. Eran conocidos como muscle cars y portaban, por lo general, un bloque V8 de gran cilindrada.
Este motor de ocho cilindros contaba con un sonido y una vibración característica dentro del sector y, precisamente, esto es lo que los responsables de Stellantis quieren trasladar a las nuevas generaciones de muscle cars eléctricos. No obstante, como bien es conocido, el grupo se compone de muchas marcas, por lo que es posible que no sólo termine llegando a modelos como el Charger Daytona, sino también a otros de altas prestaciones.