En los últimos tiempos han salido muchas publicaciones alertando sobre el cambio de estrategia de los fabricantes de cara a la electrificación. ¿Verdad o mentira? En Híbridos y Eléctricos hemos analizado las declaraciones de cinco marcas en las que se han basado estos artículos y creemos que muchas han sido malinterpretadas.
Volvo y su 'no' marcha atrás
Durante la presentación de los últimos resultados trimestrales de la firma de origen sueca, numerosos medios se hicieron eco de unas declaraciones de su CEO Jim Rowan, poniendo el énfasis en que anunciaba un cambio de estrategia de la firma sueca con respecto a la electrificación.
Hemos buscado las declaraciones exactas de Rowan y nuestra interpretación es otra. “Nuestros coches eléctricos e híbridos -nuestros coches electrificados- nos proporcionan una cartera que sirve de puente hacia un futuro eléctrico” , señala el CEO en el comunicado. Y continúa diciendo, y aquí es donde parece que algunos han entendido un cambio de estrategia, “creemos firmemente en la electrificación, pero esa transición no va a ser lineal. Muchos consumidores no están todavía preparados para aceptar la electrificación total porque no hay suficiente infraestructura ni se están desarrollando lo suficientemente bien los incentivos gubernamentales”.
En otras palabras, la filosofía de la estrategia hacia la electrificación de Volvo no ha cambiado, lo que sí ha cambiado es el entorno: si los consumidores no compran coches eléctricos, lo que sí defienden es que hay que optar por fórmulas intermedias, como son los coches híbridos. Es más, insistió en que “seguirán invirtiendo en ambas gamas, tanto en la mejora de los productos existentes como en el lanzamiento de nuevas líneas”.
De hecho, según las cifras presentadas por Volvo, en los seis primeros meses de año la firma vendió 90.760 unidades de vehículos eléctricos a nivel mundial, lo que supone un 53% más que los 59.260 vendidos el año pasado. Solo el mes pasado, los coches eléctricos de la marca sueca representaron un 26% de las ventas totales de Volvo y el total de los electrificados habían crecido un 49% con respecto al mismo periodo del año anterior. De manera que parece que no hay motivo para pensar en una deselectrificación de la firma.
Las inversiones reales de Ford
La firma americana también ha sido acusada de echar el freno en materia de electrificación. El pasado mes de mayo numerosos medios anunciaron a bombo y platillo que Ford frenaba su estrategia de electrificación para Europa. El motivo, unas declaraciones del entonces General Manager de Ventas de Ford en Europa, Martin Sander, a Automotive News Europe, en el que declaraba que si el consumidor seguía demandando vehículos de combustión más allá de 2030 (objetivo fijado por la marca del óvalo para vender sólo vehículos eléctricos en Europa), seguirían comercializándolos.
Esa afirmación fue suficiente para asegurar que los de Ford se estaban planteando frenar la electrificación. Sin embargo, los datos son los que son y no avalan esa teoría: ya han completado una inversión de 2.000 millones de dólares para convertir sus instalaciones de Colonia (Alemania) en un centro de producción totalmente eléctrico en el que fabricar vehículos 100% eléctricos basados en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen.
Allí, además, está previsto que se fabriquen el esperado Ford Explorer y a finales de este año también han anunciado el lanzamiento de la versión eléctrica del Ford Puma más la furgoneta eTransit. También ha anunciado que está considerando construir un nuevo modelo multienergía en su planta de Valencia. En otras palabras, no parece que estén pensando en echar el freno.
Audi, el último en sumarse a la lista
El pasado 2 de julio Europa Press publicaba que el director general de Audi, Gernot Döllner, había abierto la puerta a retrasar los planes de convertir a la marca en una firma 100% eléctrica en 2033, “alegando la necesidad de ser "flexibles" para conseguir mantener la salud financiera del grupo”, explicaban desde la agencia de prensa.
Las declaraciones reales en las que Döllner hablaba de flexibilidad en TopGear se referían a los imponderables que podrían darse en caso de que las leyes locales y euroepas cambiaran con respecto al fin de los vehículos de combustión en 2035. En ese caso, manifestaba al medio alemán, “Tendremos que adaptarla... un poco. Somos flexibles, pero hay que ceñirse a la estrategia, ya que el ciclo de un modelo es de siete años". Es decir, hay que seguir con la estrategia de electrificación.
En esas mismas declaraciones anunció que todos los vehículos de gasolina tendrán su versión híbrida enchufable y que estaban trabajando por impulsar el software de los coches eléctricos.
En lo que a cifras se refiere, en el primer semestre del año las ventas de eléctricos del grupo de los cuatro aros subió un 1,3% y además ha lanzado su último modelo eléctrico: su nuevo A6 e-tron en versiones con carrocería Sportback y Avant como segundo modelo de marca basado en la Plataforma Premium Eléctrica.
Porsche, el más 'crítico'
Si nos atenemos a los titulares de la gran mayoría de medios digitales especializados, a finales de julio la marca de Stuttgart habría hablado de flexibilizar los objetivos que tenía de electrificar el 80% de su flota para el 2030.
Las declaraciones salieron de Reuters. Según la agencia británica de noticias, la firma dirigida por Oliver Blume aseguró que, si el cliente sigue demandando vehículos de combustión, mantendrán la producción más allá de lo inicialmente previsto. Pero también han declarado que están en disposición de cumplir las metas electrificadoras que se habían propuesto.
En cualquier caso, en la web de la marca no hay nada que hago presuponer que hay algún tipo de modificación al respecto de la electrificación. Todo lo contrario, “apostar por la electricidad en la automoción nunca es una renuncia, sino un avance”, defienden.
De momento, lo que sí plantean es disparidad en sus tres mercados clave en la adopción de vehículos eléctricos, con una demanda muy por delante en China, más lenta en Europa e irregular en Estados Unidos. "Nuestra doble estrategia es más importante que nunca", afirmó Porsche a Reuters, refiriéndose a su continuo desarrollo tanto de automóviles con motores de combustión como electrificados
General Motors: sí, pero menos
Otra de las marcas que ,según diferentes medios, también habría hablado de ralentizar la electrificación sería General Motors. El origen de esta afirmación estaría en una entrevista concedida por su CEO, Mary Barra, a la NBC News en junio pasado, en la que declaraba que “el camino hacia la electrificación total de General Motors llevaría décadas".
Es verdad que estas fueron las palabras literales de Barra, pero también es cierto que, tras la publicación de la entrevista, fuentes de la compañía se apresuraron a asegurar que la compañía apunta a vender exclusivamente coches eléctricos para 2035. De hecho, la propia Barra en la entrevista concluyó que “seguiremos comprometidos con la estrategia porque a largo plazo los vehículos eléctricos son los mejores”.
Sea como sea, es indudable que el mercado del vehículo eléctrico no está yendo a la velocidad que los fabricantes esperaban hace unos años y eso lógicamente tiene un efecto inmediato en la velocidad de adopción de las diferentes políticas por parte de los fabricantes, pero de ahí a afirmar que están cambiando o paralizando sus estrategias va un abismo. En HyE seguiremos atentos a las declaraciones literales de los responsables de las marcas para analizarlas al detalle.