La renacida Smart quiere convertirse en una de las marcas protagonistas de la escena eléctrica internacional. Su primer modelo, el #1, ha tenido una buena aceptación en los mercados. Un coche que abandona la línea clásica de la compañía, pero que permite disfrutar de más espacio, equipamiento y confort. La oferta del Smart #1 se amplía ahora con el lanzamiento de un nuevo acabado base que permitirá a más clientes poder acceder a la gama. Eso sí, hay un problema y es que esa unidad equipa una batería de menor tamaño que resta unos cuantos kilómetros de autonomía oficial.
El #1 fue el elemento que ha cambiado el rumbo de la compañía. Tras finalizar la producción del clásico Smart ForTwo en marzo de este mismo año, la empresa, ahora bajo el control total de Geely, se ha centrado en nuevas áreas. Si bien habrá un modelo similar al ForTwo en unos años, hasta su llegada el #1 se convierte en el coche más pequeño de la familia. Por sus medidas se ubica perfectamente en el segmento B con 4,27 metros de largo y 2,75 metros de distancia entre ejes. Lo único que cuesta definir es su carrocería, a medio camino entre un turismo y un SUV.
Nuevos acabados de acceso, más baratos y con menor autonomía
A partir de ahora, la familia #1 cuenta con dos integrantes más hasta contar con 7 versiones diferentes. Los nuevos acabados, denominados Pure y Pure + se dirigen a la parte más baja de la escala de equipamientos. La estructura se mantiene igual a la que ya conocíamos. Se emplea la plataforma general de Geely que cuenta con un sólo motor instalado en el eje trasero. Desarrolla 272 caballos de potencia y 343 Nm de par motor, por lo que puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 180 kilómetros por hora. El cambio principal lo encontramos en el formato de la batería.
El Smart #1 Pure ofrece una batería LFP con 49 kWh de capacidad y una autonomía oficial homologada en ciclo WLTP de 310 kilómetros. Por su parte, el Smart #1 Pure+ entrega una batería NCM de 66 kWh capacidad que le permite extender su autonomía homologada hasta los 420 kilómetros. Además de la capacidad, la química y la autonomía, las baterías se diferencian en su potencia de carga. La pila LFP de acceso ofrece un rendimiento máximo de 130 kW en corriente continua y hasta 7,4 kW en corriente alterna, por lo que puede recuperar del 10 al 80% de la carga en 5,5 horas en corriente alterna. El #1 Pure+ con química NCM aumenta la potencia de carga hasta los 150 kW en corriente continua y hasta 22 kW en corriente alterna. A máximo rendimiento puede recuperar del 10 al 80% en 3 horas aplicando corriente alterna.
A nivel de equipamiento también hay pequeñas diferencias. El acabado Pure se ubica como la versión más pobre de toda la familia, mientras que el Pure+ se sitúa justo después del actual nivel de acceso, el Pro. Smart espera así poder ampliar el abanico a más potenciales clientes. Los nuevos #1 Pure saldrán a la venta a partir de este mismo verano, aunque todavía no hay precios oficiales para nuestro mercado, aunque sí hay tarifas para Austria, el primer país del continente en disfrutar de ellos. Los austriacos podrán acceder a las nuevas versiones pagando 36.200 euros por el Pure y 41.200 euros por el Pure+. Cifras que no contemplan promociones, descuentos o ayudas oficiales.