"Hemos cambiado todo menos el nombre". Este es el mensaje que da la bienvenida a los usuarios del la web de Renault que buscan información sobre el nuevo Scénic E-Tech. Con este argumento, Renault muestra claramente que no considera esta nueva incorporación como una continuación de los modelos anteriores. Desde su cambio de diseño para convertirse en un SUV hasta su motorización, exclusivamente eléctrica, esta nueva generación marca un nuevo rumbo.
Aunque en el aspecto exterior es donde más se ve este cambio de rumbo, una de las cualidades de las que presumía el Scenic era su modularidad interior. Y aquí, la propuesta parece ser menos avanzada que antes. Destaca especialmente la eliminación de la banqueta corrediza. Renault, que acepta que esta decisión podría considerarse como un retroceso, tiene sus razones para introducir este cambio y argumenta principalmente razones técnicas.
Los secretos de la banqueta trasera
A pesar de los esfuerzos de los fabricantes por reducir los costes de los vehículos eléctricos, la incorporación de este tipo de asientos implica un coste de desarrollo significativo, especialmente para cumplir con las exigencias de los test de choque. Uno de los ingenieros de la marca explica que este equipamiento habría requerido "añadir una altura de 40 mm al vehículo". Un aspecto que entraba en conflicto con el deseo de mantener la carrocería relativamente baja, considerando que se trata de un SUV, con el fin de optimizar la aerodinámica y, por ende, la autonomía del vehículo.
El nuevo Scénic E-Tech tiene una altura de solo 1,57 metros, lo que representa 8 cm menos que su predecesor. Es 5 cm más bajo que su homólogo con motor de combustión, el Renault Austral, que sí incluye una banqueta corrediza. Además, también es 7 cm más bajo que uno de sus competidores directos, el nuevo Peugeot e-3008. Esta diferencia es aún más importante debido a la presencia de una batería de gran tamaño en el suelo que tiende a elevar la altura de los vehículos eléctricos. Renault ha buscado una alternativa a esta solución.
Aunque la batería continúa en el suelo del habitáculo, parte de ella se sitúa debajo de los asientos traseros, lo que complica la instalación de los anclajes necesarios para los rieles que permitirían mover los asientos hacia adelante o hacia atrás. Además, la marca también ha considerado que la opción de una banqueta deslizante es extremadamente rara en la actualidad en los SUV eléctricos del mercado.
Modelos como el Mercedes GLB, el Hyundai Ioniq 5 y algunos derivados utilitarios la incluyen. Curiosamente, también lo hace el Renault Kangoo E-Tech, a diferencia de las variantes térmicas del vehículo. Sin embargo, la Kangoo, que se basa en una plataforma diferente, es considerablemente más alta, con una altura de 1,89 metros. Por otro lado, el BMW iX1 también perdió esta opción disponible en las versiones de gasolina y diésel.
Más allá de las limitaciones técnicas
No obstante, las limitaciones técnicas no son la única razón detrás de esta decisión de Renault. Durante la presentación oficial del modelo, la marca mencionó que había considerado seriamente la posibilidad de ofrecer o no la banqueta corrediza. Finalmente, llegaron a la conclusión de que "los clientes no la necesitaban”. Este equipamiento "ya no es realmente adecuado para una familia de 2023-2024".
Esta evaluación se basa en que, a cambio, se ha logrado una mejora notable en habitabilidad en comparación con la generación anterior del Scénic, cuyas plazas traseras no ofrecían un gran espacio para las piernas, al menos en la versión corta. En el nuevo modelo, este aspecto ha mejorado considerablemente, con un espacio para las piernas de 27,8 cm, que es 4 mm más que en el modelo anterior. En cuanto al maletero, ahora se anuncia con una capacidad de 545 litros, que se encuentra entre los 506 y 572 litros que tenía el modelo anterior. Aunque una banqueta corrediza habría ofrecido mayor modularidad, un aspecto muy valorado por los compradores del Scenic, en la actualidad se ha convertido en una opción menos necesaria.