La recarga ultrarrápida supone un antes y un después en el sector de la movilidad eléctrica. Se trata de la capacidad de recargar la batería de un vehículo con potencias muy elevadas, generalmente superiores a los 150 kW, permitiendo que en cuestión de minutos se alcance un nivel de carga suficiente para continuar el viaje. Esta tecnología es vital para reducir los tiempos de espera en las paradas de carga, acercando la experiencia de los vehículos eléctricos a la practicidad de repostar un coche de combustión.
En este contexto, BYD acaba de presentar su nueva Super e-Platform, una plataforma integral que no solo incorpora los últimos avances en tecnología de baterías y sistemas de refrigeración, sino que también revoluciona la forma en la que se gestiona la energía durante la recarga. La plataforma está diseñada para optimizar tanto la potencia de salida del cargador como la capacidad del vehículo para absorberla, haciendo hincapié en que la velocidad de carga real depende de la sinergia entre ambos elementos.

Detalles técnicos de la Super e-Platform
La nueva plataforma de BYD integra varias innovaciones técnicas que la sitúan por encima de las que emplean sus competidores:
Potencia de carga
La Super e-Platform está preparada para alcanzar potencias de carga de hasta 1.000 kW (1 MW). Esta cifra permite una capacidad jamás vista en un vehículo de serie. Hasta ahora, estas cifras solo se habían registrado en vehículos industriales, como el Tesla Semi. Integrada en su plataforma, BYD presenta la Flash Charging Battery, un sistema que incorpora un canal iónico que conecta el ánodo y el cátodo de la batería, permitiendo alcanzar una corriente máxima de carga de 1.000 amperios y una tasa de recarga de hasta 10 C.
En comparación, otros fabricantes de la competencia, como Tesla con su red V3 Supercharger, alcanzan aproximadamente los 250 kW, mientras que sistemas como los de Ionity pueden superar los 350 kW en determinadas condiciones. Sin embargo, la propuesta de BYD destaca por el equilibrio entre potencia y eficiencia, ya que ha diseñado su sistema para maximizar la velocidad de carga sin comprometer la seguridad ni la durabilidad del conjunto.
Sistema de gestión térmica
Uno de los retos de la recarga ultrarrápida es el manejo del calor. La Super e-Platform incorpora un avanzado sistema de refrigeración que mantiene las baterías a temperaturas óptimas durante el proceso de carga. Esto no solo permite alcanzar mayores potencias sin riesgos, sino que también prolonga la vida útil de la batería y mejora el rendimiento global del vehículo.
Arquitectura modular y adaptabilidad
La plataforma está concebida de manera modular, lo que facilita su integración en diferentes modelos de vehículos eléctricos. Esta flexibilidad permite a BYD incorporar nuevas tecnologías y mejoras en el futuro, asegurando que sus coches se mantengan a la vanguardia de la innovación.
Sincronización entre cargador y vehículo
Es fundamental comprender que la potencia de carga efectiva no depende únicamente del cargador. El vehículo debe estar preparado para recibir esa potencia a través de una arquitectura eléctrica y un sistema de gestión de baterías robustos. La Super e-Platform de BYD ha sido diseñada precisamente con este doble enfoque: la infraestructura de carga y la respuesta del vehículo se han optimizado conjuntamente para ofrecer una experiencia de recarga ultrarrápida y segura.

Comparativa con la competencia
Mientras que algunos fabricantes han centrado sus esfuerzos en aumentar la potencia de los cargadores, BYD apuesta por una integración más holística. La comparación es reveladora: si bien es cierto que redes como la de Tesla o Ionity han marcado hitos en cuanto a potencia, BYD ha puesto el acento en la sinergia entre la capacidad del cargador y la del vehículo.
Este planteamiento integral garantiza que, en la práctica, el usuario pueda beneficiarse de una recarga ultrarrápida sin los inconvenientes de una gestión térmica deficiente o incompatibilidades técnicas.

El acceso a la red de recarga de 1 MW en Europa y en España
BYD tiene previsto instalar más de 4.000 estaciones de carga ultrarrápida en China, una red de puntos de última generación capaces de suministrar hasta 1.360 kW de potencia. Como parte de este desarrollo, los ingenieros de la compañía han implementado una tecnología pionera denominada ‘carga dual’ que permite modernizar de manera inmediata cargadores rápidos y supercargadores para convertirlos en ultrarrápidos.
Según la empresa, esta innovación no solo asegura la compatibilidad con las redes públicas de carga, sino que también optimiza la calidad y velocidad de la conexión, elevando así la experiencia de los usuarios. Sin embargo, requiere dos estrategias paralelas. La primera es el despliegue de una red compatible con este sistema, puesta en pie por BYD o por otros fabricantes que se adhieran a las especificaciones del sistema. La segunda es la compatibilidad en los coches que, por ahora, solo sería posible en los que, a partir de ahora, implementen la nueva plataforma Super e-Platform de BYD.
Por otro lado, BYD anuncia este red de recarga ultra potente en China y todavía no ha anunciado sus planes para desplegar esta infraestructura en las carreteras europeas. Tampoco ha indicado si permitirá a terceros fabricantes acceder a las especificaciones de esta tecnología para que la implementen en sus puntos de recarga, ajenos a la red propietaria.