Uno de los aspectos más complejos de solucionar del coche autónomo es el conjunto de normas que regulen su funcionamiento en las vías públicas, o determinen la responsabilidad en caso de siniestro, por poner dos ejemplos. Y todo ello, con la dificultad añadida de la no existencia de un marco normativo común: cada país –los que lo han hecho– ha trabajado por su cuenta y no existe una regulación mundial armonizada.
Holanda es el país más preparado para la llegada del coche autónomo más avanzada del mundo, según un estudio elaborado por KPMG. Su consejo de ministros aprobó en 2015 las primeras pruebas de esta tecnología en las vías pública y ya está en marcha el primer autobús autónomo del mundo, en Gelderland. Y no solo han avanzado en la normativa, pues ya disponen de 30.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos (el 28% de la Unión Europea) y se está trabajando para adaptar para los coches autónomos más de 1.000 señales luminosas.
En Singapur ya se está probando desde 2016 el sistema de taxis autónomos NuTonomy, cuyo lanzamiento al público está previsto en el segundo semestre de 2018. Singapur ya ha cambiado su legislación y un vehículo a motor no requiere de un conductor humano. Es, según el estudio de KPMG, el lugar con una legislación más avanzada en la materia.
Estados Unidos es el tercer país en el ranking de KPMG y en 33 de sus estados ya se realizan pruebas con coches autónomos con conductor en las vías públicas. California y Arizona han dado un paso más y permiten, desde 2018, pruebas con vehículos sin conductor. Los estados de Florida, Michigan y Pensylvania también están muy avanzados en la materia. Estados Unidos destaca por su fortísima industria tecnológica y capacidad de desarrollo.
En Suecia se han concedido permisos para probar coches autónomos en la vía pública en julio de 2017. Volvo ha arrancado este año el programa 'Drive Me' en Goteborg para estudiar el comportamiento de los coches autónomos y extraer los datos diarios de las actividades de familias reales con sus automóviles con tecnologías autónomas. Suecia es el país con más empresas relacionadas con la conducción autónoma por habitante y el segundo en el ranking de KPMG en tecnología e innovación en este campo.
El Gobierno del Reino Unido quiere una gran implantación de vehículos autónomos en 2021 y ha encargado a principios de 2018 una revisión detallada de las leyes de conducción para garantizar que el Reino Unido siga siendo uno de los mejores lugares del mundo para desarrollar, probar y conducir vehículos autónomos; y para examinar cualquier obstáculo legal a la introducción generalizada de vehículos autónomos y detectar las reformas regulatorias necesarias. Un primer paso ha sido introducir un cambio legal que permite a los usuarios utilizar los sistemas de aparcamiento de vehículos por control remoto en las vías públicas. Además, el Ministerio de Transporte ha creado el Centro del Vehículo Autónomo y Conectado.
Alemania está entre los cinco primeros países del mundo en legislación y tecnología, dos pilares básicos para el desarrollo del vehículo autónomo; pero tiene carencias en infraestructura y en la aceptación de esta tecnología por parte del público. En 2013, el Ministerio de Transportes creó una mesa redonda que vincula a la industria, enseñanza, asociaciones y administración pública. Y eso ha permitido realizar asociaciones entre la industria y los centros de investigación y desarrollo. Alemania es el segundo país del mundo con más grades empresas dedicadas a esta tecnología, 22, aunque a gran distancia de las 163 de Estados Unidos; y también el segundo en número de patentes per cápita, por detrás de Japón. El Gobierno ha financiado con 100 millones de euros un proyecto para establecer un campo de pruebas en la autopista A9, en el que participan numerosas partes implicadas.
En Corea del Sur están construyendo K-City, una impresionante ciudad laboratorio diseñada para realizar experimentos con coches autómomos, que con más de 35 hectáreas (356.000 metros cuadrados), superan a Michigan, la ciudad de prueba hasta ahora más extensa. En esta ciudad se reproducen la mayoría de escenarios y ambientes viales de una urbe real, como intersecciones, señales de tráfico, farolas, fachadas de edificios, aceras, rotondas, puentes, túneles, obstáculos... El Gobierno también concede licencias para probar coches autónomos en las vías públicas.
En Nueva Zelanda no hay ninguna ley que diga que un vehículo ha de tener un conductor y ya se ha avanzado en la legislación del coche autónomo, situándose en el segundo lugar del ranking de KPMG. La compañía Kitty Hawk, financiada por el cofundador de Google Larry Page, ha presentado un taxi autónomo volador que sobrevolará el país de forma autónoma en los próximos meses.
Japón quiere construir la mejor red del mundo de transporte inteligente, que incluye a los vehículos autónomos. En mayo de 2017 el Gobierno estableció una hoja de ruta para tener el transporte más seguro del mundo en 2030. Este país destaca por la colaboración entre los entes públicos y las empresas privadas y por su investigación y desarrollo, con el mayor número de patentes per cápita en tecnología de conducción autónoma. Eso sí, los usuarios japoneses son los que menos confían del mundo en la tecnología de conducción completamente autónoma.
En China están avanzado a pasos agigantados y ya se ven avances en el transporte público autónomo. En Shenzhen están a punto de lanzar una línea de autobús de conducción autónoma y en 2020 se va a lanzar un sistema de transporte público autónomo integral en el Aeropuerto Internacional de Shanghái-Hongqiao con más de 10.000 vehículos autónomos. Además, Shangai ya ha dado licencias para realizar pruebas en la vía pública y planea abrir 100 kilómetros de vías para vehículos autónomos en 2019. Por otro lado, se están construyendo en Beijing y Hangzhou las primeras pistas de pruebas para coches autónomos; en Chongqing ya ha publicado una normativa básica sobre este tema, y en Guangzhou ya se realizan pruebas con coches autónomos en algunos distritos de la ciudad.
España ocupa la 15º posición del ranking de KPMG. En 2015 se publicó un marco de actuación que permite realizar pruebas en vías públicas. Y el plan de innovación lanzado por el Gobierno en 2017 incluye algunos pasos importantes para desarrollar el ecosistema requerido y promover la conducción autónoma en España. Este plan incluye, por ejemplo, la planificación estratégica de las redes 5G en carreteras y ferrocarriles, y la estandarización técnica, desarrollo del marco legal y desarrollo de un libro blanco sobre la ética del vehículo autónomo, todo ello planeado para 2020. España apenas dispone de tecnología y patentes relevantes en la materia, aunque sí se ha trabajado en asociar a la industria con los centros de investigación. En cuanto al red pública, es de calidad, pero adolece de una significativa carencia de puntos de recarga y de una baja cobertura 4G.