Que lo íbamos a tener en España en algún momento, no era ya ningún secreto, porque lo cierto es que es algo que se confirmó hace unos meses. Pero las nuevas declaraciones de BYD dejan la puerta abierta a detalles que todavía se nos escapan.
Es una de las propuestas más interesantes planteadas por el fabricante chino, pues se colaría en un segmento de coches urbanos eléctricos, en el que los rivales a batir, por precio, son el Dacia Spring y el Citroën ë-C3.
Hablamos, por supuesto, del BYD Dolphin Mini o, como se denomina en otros mercados, BYD Seagull, como es el caso de China o México. Ahora unas declaraciones de Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de la marca, arrojan algunas claves más sobre el lanzamiento de este coche en Europa.
No será el Seagull tal y como lo conocemos
Y es que aunque parecía posible la puesta a la venta en nuestro mercado este mismo año, lo cierto es que finalmente se va a retrasar un poco más, pues se habla de la presentación para la segunda mitad de 2025.
Así lo ha confirmado Li a Auto Express, unas declaraciones que se producen en la víspera del arranque del Auto China 2024, lo que invita a pensar que a los concesionarios españoles llegaría ya en el último trimestre del año que viene.
Además, asegura que el BYD Dolphin Mini llegará a Europa como un modelo nuevo, es decir, que no va a ser exactamente lo que hemos visto en su mercado de origen o en otros de Sudamérica.
Eso es lo que ha descolocado en cierta manera, ya que Li daba fuerza a esto afirmando que ni siquiera ella ha visto todavía el resultado definitivo del Seagull europeo.
Podría estar dando pistas sobre la necesidad de que el modelo sea un poco más grande que el de 3,78 metros original. De hecho, si quieren optar a las cinco estrellas de EuroNCAP, tienen que hacer los deberes en materia de seguridad, y eso repercutirá en el bolsillo de los compradores. Otra opción podría ser renunciar a una puntuación alta, a cambio de un precio final más bajo.
Otra fábrica en Europa
Lo que también ha dicho Stella Li es que están pensando en tener otra fábrica en Europa, además de la anunciada recientemente en Hungría. Y España no está descartado como posible ubicación, aunque hay otros países con tantas o más opciones, como Italia, Francia y Alemania.
Habrá que esperar a ver lo que queda del BYD Seagull cuando veamos la versión europea. El que se vende en China incorpora un motor de 74 CV de potencia, con un paquete de baterías que en el mejor de los casos ofrece 39 kWh de capacidad y que da para una autonomía en torno a los 400 kilómetros. Aunque, eso sí, esta cifra corresponde al ciclo CLTP y no a nuestro estándar europeo WLTP, en el que la autonomía saldría peor parada.
Si es capaz de hacer frente a rivales como el Dacia Spring y el Citroën ë-C3, dependerá del precio con el que se ponga a la venta. En su mercado de origen, el BYD Seagull se vende desde unos 10.000 euros al cambio de divisa, pero en Sudamérica está cercano a los 20.000 euros.
Ese parece que podría ser el coste objetivo en Europa, con el que podría competir dignamente con los rivales anteriores pues, si les gana en potencia y autonomía, podría hacer mucho daño, especialmente al modelo francés.
BYD ha confirmado que este será uno de sus pasos más importantes a la hora de acaparar el 10% de la cuota de mercado europea, un objetivo que pretenden haber logrado para cuando llegue el año 2030.