¿Qué podrían tener en común, más allá de haber sido fabricados por la misma marca, un SUV híbrido como el Lexus NX 300h y un superdeportivo con un motor V10 más parecido a un Formula 1 de la década anterior como el Lexus LFA? Lo cierto es que por filosofía, tipo de coche, concepción y precio, ambos modelos no pueden estar más en las antípodas el uno del otro. Y, sin embargo, comparten un componente en su interior que, lejos de ser relevante para poder circular, es más una anécdota curiosa que otra cosa.
Es una peculiaridad que, de no ser por la propia Lexus, muy probablemente jamás lo hubiéramos sabido. Y es que la pieza que comparten el Lexus NX 300h y el Lexus LFA es algo tan pequeño que solamente podría haberse dado cuenta quien sea el afortunado propietario de un LFA y, además, utilice el SUV híbrido japonés para el día a día. De otra manera, es prácticamente imposible darse cuenta de que los remaches que sujetan algunos de los paneles interiores del NX 300h son exactamente los mismos que los del superdeportivo LFA, un modelo hecho a mano y que costaba nuevo 415.000 euros.
Remaches que comparten el Lexus NX 300h y el superdeportivo LFA
No deja de ser sorprendente y curioso que existan piezas comunes, aunque sean tan (a priori) insignificantes, entre dos modelos que distan casi una década en el tiempo. En realidad mucho más, si tenemos en cuenta que el desarrollo del LFA duró más de una década debido a la complejidad de su ingeniería y su proceso de fabricación, totalmente artesanal.
El Lexus LFA es, con diferencia, el coche más especial de Lexus probablemente en toda su historia. Fue el primer superdeportivo de la marca, dedicada normalmente a otros menesteres (coches de lujo donde prima la suavidad y el confort a bordo). Su monocasco está construido en CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono), material empleado también para los paneles de la carrocería, con los subchasis fabricados en aluminio. El interior, a la altura del resto del coche, tenía unos acabados excepcionales en los que había piel, Alcantara, fibra de carbono, aluminio... Y los remaches del NX 300h.
Lexus LFA: el primer (y único) superdeportivo de Lexus es hoy una auténtica pieza de colección.
Junto a su espectacular motor V10 atmosférico de 560 caballos y su producción limitada a 500 unidades, el LFA se convirtió instantáneamente en una verdadera joya. Tanto que vendió toda su producción antes de que se empezar a fabricar y hoy en día es un modelo muy preciado y cotizado: apenas hay unidades a la venta y los pocos que hay se mueven entre los 400.000 y los 600.000 euros. Cifra que aumenta hasta más de 800.000 euros si hablamos del LFA Nürburgring Package, con mejoras para ser más rápido y limitado a 50 unidades.
Lexus NX 300h: un SUV híbrido que parte de 41.900 euros
El Lexus NX 300h, sin embargo, es un SUV híbrido de 4,64 metros de longitud que parte de los 41.900 euros en su versión acceso. Por ese dinero, diez veces menos de lo que costaba nuevo el LFA, tenemos el NX 300h con acabado Eco, 197 CV de potencia (la única mecánica disponible en la gama) y tracción delantera.
El NX forma parte de la gama de crossovers híbridos de Lexus, compuesta por el UX -el más compacto-, el lujoso RX y el RX L de siete plazas.
