Nadie puede negar que Volkswagen está triunfando con sus coches eléctricos. Desde el lanzamiento de su familia ID las ventas han ido en claro aumento en todo el mundo. Las instalaciones de Zwickau fueron las primeras en recibir la inversión necesaria para su adaptación a vehículos eléctricos. Dado el frenesí comercial que rodea a los modelos de ID, la planta de Emden será la siguiente en recibir esa inyección de capital para ampliar la capacidad de producción.
La familia ID europea va creciendo poco a poco. El reciente lanzamiento del Volkswagen ID.5 y el éxito comercial de los Volkswagen ID.3 y Volkswagen ID.4 ha hecho que los alemanes tengan que expandir sus líneas de montaje eléctricas a otras fábricas. Zwickau está a punto de llegar al máximo de su capacidad, pues no hay que olvidar que allí también se fabrica el CUPRA Born. Ante este problema, parte de la producción del ID.4 se desviará a las nuevas instalaciones de Emden.
Volkswagen ha destinado más de 1.000 millones de euros a la adaptación de la planta del estado de Baja Sajonia. Las obras de acomodación pronto estarán en marcha con la intención de estar completamente operativas al final de la primavera del año que viene. Será entonces cuando la empresa cuente con dos ubicaciones para vehículos eléctricos en Europa, sumándose las plantas que ya posee en otros territorios como China.
Línea de producción del Volkswagen ID.4.
El Volkswagen ID.4 no va a ser el único modelo que se fabrique en Emden. En un futuro se sumarán más modelos de la familia eléctrica. Un segundo modelo, del que por el momento solo conocemos por su nombre en clave: Aero B, también derivará su producción a la planta alemana. Volkswagen ha confirmado que espera arrancar dicha producción a lo largo de 2023, por lo que es más que posible que a finales del año que viene veamos ya el producto definitivo sobre la mesa.
Aunque por el momento solo se ha mostrado como un prototipo, el Aero B será una berlina eléctrica con más de 700 kilómetros de autonomía. Todas las voces apuntan a que sustituirá al actual Volkswagen Passat. La icónica berlina alemana no parece contar con un relevo a la actual generación. De ser así Volkswagen ya habría comunicado algo al respecto. La producción del Passat tiene fecha de caducidad, producción que por cierto se lleva a cabo en la planta de Emden.
Poco a poco Volkswagen va despejando dudas de cuál es su futuro. Los alemanes están completamente concienciados en su transición al vehículo eléctrico, y planes como el de Emden lo demuestran. La fuerte inversión pronto tendrá su recompensa, una recompensa que en un primer momento vendrá marcada por la liberación de trabajo a la planta de Zwickau. Ya al borde de su capacidad operativa y que pronto empezará a incrementar el ritmo en la fabricación del Born.