Con la llegada de los coches eléctricos al mercado de masas y la consecuente desaparición progresiva de los motores de combustión, también se terminarán extinguiendo los dos tipos de arquitecturas sobre las que se construyen la mayoría de vehículos en la actualidad: "body-on-frame" y "unibody". La primera corresponde a aquellos coches de gran tamaño, ya sean camionetas pick-up o SUV, que se fabrican utilizando una carrocería montada sobre un chasis. El segundo método es válido para el resto de vehículos y corresponde a la fabricación en un solo cuerpo, combinando los elementos estructurales y de carrocería en un único conjunto.
La llegada de los vehículos eléctricos a la industria del automóvil de forma generalizada trae consigo el desarrollo de nuevas técnicas de fabricación debido a sus distintas características. El elemento principal en un coche eléctrico, la batería, debido a que se trata de un componente voluminoso y pesado, ha sido desplazado al suelo de los coches eléctricos para así obtener un mejor reparto de masas y un habitáculo completamente plano. Este tipo de estructura, conocida como "skateboard" o "patín", se está convirtiendo en la principal opción para los fabricantes a la hora de desarrollar nuevos coches eléctricos.
El origen de la plataforma eléctrica con forma de patín
Aunque se popularizó con la llegada de Tesla a la industria, la plataforma tipo "skateboard" o "patín" fue desarrollada por primera vez por los ingenieros de General Motors hace dos décadas. Ahora, además de Tesla, marcas como Audi y Volkswagen han desarrollado plataformas utilizando esta misma técnica: la PPE de coches deportivos premium y la MEB para coches eléctricos de todos los tamaños. En total, el Grupo Volkswagen —al que pertenecen Audi, Porsche, Seat y Skoda entre otras— planea llevar al mercado 70 vehículos eléctricos en los próximos diez años, y lo hará utilizando estas dos nuevas arquitecturas.
El todocamino Audi e-tron es uno de los primeros coches eléctricos fuera de Tesla en llevar este tipo de plataforma en forma de patín al mercado. El e-tron se construye en Bruselas, donde una mitad del vehículo compuesta por el chasis, los motores y la batería se une al resto del vehículo. El "patín" del Audi e-tron tiene un peso de 710 kilogramos y aloja un paquete de 36 módulos de baterías que se conectan entre ellos mediante 3,9 kilómetros de cables y 600 conectores para conseguir una capacidad total de 95 kWh. Junto a la batería, en los extremos de la plataforma se montan dos o tres motores eléctricos —dependiendo del nivel de potencia del vehículo— que actúan sobre los ejes posterior y delantero.
La plataforma en forma de patín del Audi e-tron se construye de forma paralela a la carrocería para después unir ambos elementos.
Paralelamente, también en la fábrica de Audi en Bruselas, se construye la otra mitad del e-tron de la misma forma que se construye cualquier otro vehículo de combustión. La parte superior de la carrocería y el chasis se suelda y pinta antes de pasar por el proceso de unión, conocido en la planta como "el enlace". En esta etapa, el patín con la batería y los motores se acerca lentamente a la estructura de la carrocería y se inserta de forma guiada desde abajo, para finalmente dejar el vehículo completamente ensamblado. La unión se realiza mediante una serie de tornillos que aprietan de forma automática varios robots, mientras que los operarios manipulan los elementos de la suspensión para acompañarlos a su posición.
La importancia de las plataformas modulares en los coches eléctricos
Para el Grupo Volkswagen, un fabricante que tiene uno de los mayores planes para llevar coches eléctricos al mercado, la construcción de sus vehículos sobre plataformas modulares tipo "skateboard" es clave en términos de flexibilidad y costes. Las dos principales plataformas de Volkswagen son lo suficientemente flexibles como para poder desarrollar sobre ellas una gran gama de vehículos eléctricos de todas las medidas y características.
En el caso de la plataforma PPE, servirá además de para el Audi e-tron, para construir diversas versiones, pasando por un e-tron Sportback y otro e-tron GT, así como los próximos lanzamientos de Porsche, el Taycan y el CrossTurismo. Por su parte, la MEB sustentará el próximo coche eléctrico de nueva generación de Volkswagen, el ID.Neo, del que derivará una gama tan completa como variopinta, incluyendo un todocamino (ID.Crozz), un SUV de mayor tamaño y siete plazas (ID.Roomzz), una furgoneta (ID.Buzz) y un sedán (ID.Vizzion), sin olvidar el coche eléctrico económico de Seat, llamado el-Born. Volkswagen incluso se plantea la posibilidad de llevar al mercado un vehículo deportivo para el ocio, el ID.Buggy.