Elon Musk nunca ha sido el típico magnate discreto y centrado en sus empresas. Si bien está considerado como uno de los CEO más importantes e influyentes de la historia, también es el hombre más rico del mundo, conocidas son sus polémicas declaraciones y excesivamente optimistas propuestas. Musk convierte en oro todo lo que toca, desde PayPal a Tesla pasando por SpaceX. Sin embargo, muchos de sus antiguos seguidores están cambiando de mentalidad ante sus últimas actuaciones. Polestar quiere aprovechar la controversia para situarse como una alternativa más conservadora y centrada.
La creciente incursión de Elon Musk en la política global no ha sentado bien a muchos de sus seguidores. Musk ya forma parte de la administración Trump. El CEO de Tesla se encargará de dirigir los recortes en el gobierno. Musk aplicará su mentalidad empresarial para reducir al mínimo los gastos de la administración. Un cargo con el que Donald Trump ha querido recompensar a uno de sus mayores inversores durante la pasada campaña presidencial. A muchos de los clientes de Tesla no les ha gustado este gran acercamiento de Musk al lado republicano.
Musk se ha pasado de ser un líder industrial a una fuente constante de conflictos
Sin embargo, esta nueva normalidad no es más que la proyección internacional y más política de un empresario que nunca ha estado cortado por un patrón conservador. Las locuras de Musk son parte de su forma de ser y dirigir sus empresas. Se puede haber equivocado muchas veces, y seguro que se equivocará en el futuro, pero nadie puede negar que ha transformado por completo el mundo. Tesla ha movido los cimientos de la industria del automóvil y ha hecho de la electromovilidad el camino hacia el futuro. Lo mismo se puede decir de SpaceX. La compañía ha conseguido privatizar con éxito los viajes espaciales. Hoy colabora con la NASA y ya piensa en visitar Marte más pronto que tarde.
A pesar de este éxito empresarial, que le ha llevado a ser el hombre más rico del mundo con una fortuna valorada en más de 400 mil millones de dólares, muchos temen que sus últimas locuras provoquen un rechazo generalizado hacia sus productos, principalmente los de consumo como Tesla. El efecto ya se está haciendo notar en X (antigua Twitter). Algunos estudios demuestran que la deseabilidad hacia la marca de coches eléctricos ha caído durante el último año, tanto en Europa como en Estados Unidos. Muchas empresas se quieren beneficiar de esta situación, entre ellas Polestar. El nuevo CEO de la empresa, Michael Lohscheller, ha lanzado duras declaraciones contra su rival en una entrevista a Bloomberg: “creo que es totalmente inaceptable. No se debe hacer eso. Es pura arrogancia”.
El empresario alemán ha pedido a sus ejecutivos de ventas que atraigan a posibles compradores de Tesla que no estén interesados en estar asociados con la marca ni con su director general. “Mucha gente tiene un sentimiento muy, muy negativo”, ha afirmado Lohscheller. Si bien Polestar siempre se ha posicionado como una empresa rival de Tesla, nunca ha llegado a estar a su altura. Las matriculaciones lejos de crecer han caído. El 2024 fue un año malo para la compañía sueca englobada en la órbita del Grupo Geely. La caída de las ventas ha provocado un cambio en la dirección de la empresa. Esta misma semana hemos sabido que el Polestar 7, un SUV compacto y eléctrico, llegará a finales de la década, mientras que el Polestar 2 se mantendrá con vida más allá de lo esperado.