La directiva de Porsche se encuentra inmersa en lainminente salida a bolsa,quel tendrá lugar en las próximas semanas. Con motivo de este movimiento de relevancia para la compañía, su nuevo director de operaciones financieras, Arno Antlitz, ha concretado que este será un movimiento de vital importancia para la ejecución de los planes de electrificación de la compañía alemana.
Porsche se encuentra con un completo plan de electrificación para toda su gama. En los próximos años llegarán variantes “cero emisiones” de sus vehículos actuales, entre los que se encuentra un nuevo Cayenne, el Macan, un 718 (tanto Boxster como Cayman), el Panamera eléctrico más lujoso y un SUV eléctrico posicionado como el escaparate tecnológico de la compañía. Adicionalmente, los otros planes serán confirmados más adelante, como el ansiado 911 eléctrico, del cual se desconocen gran parte de sus posibles especificaciones.
Como puede verse, los planes de electrificación son completos. Sin embargo, Porsche no las tiene todas consigo, ya que la culminación de este proyecto en el plazo estimado dependerá en gran medida del éxito en la salida a bolsa de la firma alemana. “Este es un elemento clave para el grupo, especialmente porque las posibles ganancias nos darían más flexibilidad para acelerar aún más la transformación”, ha afirmado Antlitz en unas declaraciones recientes.
El actual director financiero del Grupo Volkswagen ha sido nombrado en este cargo después de que Oliver Blume se convirtiera en el nuevo CEO del grupo automovilístico en sustitución del anterior, Herbert Diess. Este ha llegado en un momento clave para la compañía, y más concretamente para Porsche, ya que su salida a bolsa se espera que tenga lugar a finales de este mes de septiembre o principios de octubre. En los próximos días se anunciará la fecha elegida, una vez los consejos de administración y supervisión se reúnan y tomen una decisión.
Sin embargo, esta salida a bolsa no llega con todos los inversionistas de su lado. Muchos de ellos han puesto en duda la ocasión elegida para este movimiento financiero de relevante importancia, ya que lo catalogan de “arriesgado”. Estas discrepancias vienen motivadas por la caída en las valoraciones de grandes empresas de todo el mundo, por la presión existente a día de hoy a causa de la incertidumbre política abierta en numerosos frentes y lpor os problemas energéticos que ya se auguran en muchos países integrantes de la Unión Europea.
No obstante, en la directiva de Porsche están plenamente convencidos de que este movimiento supondrá todo un éxito y dará como resultado unos enormes beneficios económicos a la compañía, que podrán ser reinvertidos en el desarrollo y fabricación de los futuros modelos eléctricos que lanzará la marca en los próximos años.