Aunque los coches eléctricos tienen cada vez menos detractores, por motivos evidentes, todavía hay quien solamente ve los inconvenientes de este tipo de tecnología y no sus muchas ventajas. Entre los primeros, quizá el más notable es el precio -más elevado que un modelo equivalente de combustión, especialmente en los segmentos más pequeños-. Otras pegas "históricas" como la autonomía ha dejado de ser un problema en muchos de los eléctricos nuevos, y también hay algunos falsos mitos como el tema de los incendios. ¿Son realmente los coches eléctricos más proclives a incendiarse que los coches de gasolina o diésel? ¿Es más probable que se incendie un eléctrico o un híbrido?
De tanto en cuando hemos visto noticias de fabricantes llamando a revisión a ciertos modelos electrificados por riesgo de incendio en las baterías. Quizá el caso más sonado es del Chevrolet Bolt EV, que le ha costado cientos de millones a General Motors, pero no es el único: el Ford Kuga híbrido enchufable, el Hyundai Kona o los híbridos enchufables de BMW han tenido que ser llamados a revisión por riesgo de incendio. ¿Se puede afirmar que los incendios son un riesgo a considerar en un coche eléctrico?
Evidentemente, sí. Igual que en un coche de combustión. Es un riesgo cuya probabilidad, por pequeña que sea, está ahí de la misma manera en que podemos tener una avería grave en el motor o sufrir un accidente. Sin embargo, hay datos que demuestran que el riesgo de incendio de un coche eléctrico es mucho menor que en los vehículos de gasolina, según un estudio que ha recogido información de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, la Oficina de Estadísticas en el Transporte y los datos de las llamadas a revisión por parte del gobierno estadounidense.
El estudio señala que los incendios en vehículos eléctricos son mucho menos frecuentes que en los de gasolina: según los datos recogidos por AutoInsuranceEZ, los coches de gasolina tienen diez veces más probabilidades de incendiarse que los coches eléctricos. La cifra es similar a la que anunciaba Tesla tiempo atrás, asegurando que era 11 veces más probable que ocurriese un incendio en un coche de gasolina que en un eléctrico. Según la NHTSA, el riesgo era todavía más favorable para los eléctricos: aproximadamente 50 veces menos propensos a sufrir un incidente de este tipo que un coche de combustión.
Los híbridos son los que más incendios sufren por cada 100.000 coches, seguidos de los de gasolina.
Según los datos recogidos en el estudio, en Estados Unidos se reportaron 52 incendios en coches eléctricos en el año 2020, o lo que es lo mismo, 25 incendios cada 100.000 coches eléctricos vendidos. Sin embargo, hubo 199.533 incendios en coches de gasolina, equivalente a 1.530 incendios por cada 100.000 coches vendidos.
No obstante, con las estadísticas en la mano, los más propensos a sufrir un incendio son los coches híbridos. Se registraron 16.051 incendios en coches de este tipo, lo que equivale a 3.474 incendios por cada 100.000 coches híbridos vendidos en el país norteamericano. La proporción es muy superior a los coches de gasolina y extraordinariamente mayor que en los eléctricos, algo lógico por otra parte, teniendo en cuenta que los híbridos tienen los dos principales elementos inflamables de cada uno: combustible y baterías.
En 2020, las mayores llamadas a revisión por riesgo de incendio fueron para modelos de gasolina. En 2021, no obstante, ese "honor" fue para el Bolt eléctrico.
El estudio también recoge las llamadas a revisión en 2020 relativas a riesgo de incendio. Un total de 988.000 coches entre Hyundai Elantra, Kia Cadenza, Kia Sportage y Honda Odyssey fueron llamados a revisión por riesgo de incendio debido a un cortocircuito. Los Hyundai Genesis y Genesis G80 también fueron llamados a revisión por un fallo en el sistema ABS. Después de estos, la quinta mayor llamada a revisión fue el Hyundai Kona (82.000 unidades afectadas) por un problema en la batería, seguido del Chevrolet Bolt EV (70.000 unidades). El pasado 2021, la historia fue diferente, pues se retiraron más de 140.000 unidades del Chevrolet Bolt EV y EUV, siendo el modelo más "problemático" en este sentido. No obstante, pese al posible fallo, sólo hubo 16 incendios en los que no hubo que lamentar fallecidos.
A partir de estos datos, se puede tumbar el fallido argumento de que los coches eléctricos son más propensos a incendiarse. Ocurre al contrario: el riesgo es mayor en un coche de gasolina. Lo que sí es cierto es que, llegado el caso, un incendio en un coche eléctrico suele ser mucho más difícil de sofocar debido a la propia química de las baterías, la cual puede provocar la autocombustión de las celdas, temperaturas extremadamente altas y posibilidad de réplica (volver a incendiarse) que requieren de una intervención especial de los bomberos. En cualquier caso, llegado el caso de sufrir un fuego en nuestro coche -sea del tipo que sea-, lo más importante es que solamente haya que lamentar daños materiales.