El próximo Mini eléctrico será el primer modelo de la marca completamente eléctrico, pero no será el primer Mini en beneficiarse de la etiqueta Cero emisiones de la DGT. La compañía británica ya tiene un modelo que disfruta de ella: se trata del Mini Cooper S E Countryman All4: un híbrido enchufable con tracción integral, original y del que os traemos nuestras impresiones tras haberlo probado.
Desde fuera el Cooper S E Countryman All4 es inconfundiblemente Mini, su diseño habla el mismo idioma que el resto de sus hermanos. No obstante, en este caso estamos ante un coche de 4,30 metros de longitud y carrocería tipo SUV, con 1,56 metros de altura. Por dentro nos encontramos con un habitáculo con un diseño original de inspiración retro, con muy buenos ajustes y materiales de buena calidad y acolchados en las partes más visibles. El cuadro de instrumentos tiene tres elementos diferenciados: el velocímetro central, un indicador de consumo y el nivel de gasolina y carga disponible.
El salpicadero central está presidido por la pantalla central, envuelta por un gran círculo que a su vez está retroiluminado con LED de colores. El sistema de infoentretenimiento es una de las pegas que se le puede poner al coche, pues los menús son un tanto liosos y hacen que manejar el sistema sea poco intuitivo. Otro inconveniente lo encontramos en las plazas traseras, que tienen unos asientos con respaldo demasiado vertical; una mayor inclinación hacia atrás haría el viaje mucho más cómodo.
Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
Este Countryman híbrido enchufable se distingue de las demás versiones por los detalles pintados de color amarillo como el emblema S presente en la parrilla frontal, el portón trasero y en las molduras del umbral de la puerta; la tapa de la toma de corriente (ubicada en la aleta delantera, justo por delante de la puerta del conductor) y el botón de arranque ubicado en la consola (que también es amarillo, en vez de rojo).
Una mecánica híbrida enchufable con 224 CV de potencia y etiqueta Cero emisiones
Bajo la carrocería encontramos una mecánica híbrida enchufable prácticamente idéntica a la del BMW 225xe Active Tourer. El Mini Cooper S E Countryman All4 tiene bajo el capó delantero un motor tricilíndrico de gasolina, turboalimentado, de 1,5 litros de cilindrada que entrega 136 caballos de potencia. En el eje delantero hay que sumar también un pequeño motor eléctrico de arranque, con 20 CV de potencia y 60 Nm de par.
Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
En la parte trasera, impulsando las ruedas posteriores, hay un motor eléctrico de 88 CV. El motor eléctrico va ubicado debajo del maletero y le resta 45 litros (se queda en 405 litros frente a los 450 de las versiones de combustión). La batería, por su parte, va colocada bajo los asientos traseros, tiene 7,7 kWh de capacidad y permite homologar 41 kilómetros de autonomía eléctrica.
La ubicación de la batería provoca que dichos asientos vayan situados ligeramente más altos que en el resto de versiones Countryman, reduciendo levemente la altura al techo, aunque esta sigue siendo buena. El espacio para las piernas es el mismo, más que de sobra para viajar cómodamente tanto por espacio en las rodillas como en el hueco para los pies.
Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
En cualquier caso, la potencia total combinando ambos motores asciende a 224 CV (entre 4400 y 6000 rpm), con un par de 385 Nm. Mini promete una aceleración de 0-100 km/h en 6,8 segundos, mientras que la velocidad punta es de 198 km/h. No hay que olvidar que este modelo se beneficia de la etiqueta Cero emisiones de la DGT, con las ventajas que ello conlleva.
Impresiones de conducción del Mini Cooper S E Countryman All4
En la consola central hay un botón eDrive con el que podemos elegir entre tres modos de funcionamiento para el tren propulsor. El modo por defecto siempre que arrancamos es el AUTO eDRIVE, que combina automáticamente el uso de ambos motores y permite una conducción exclusivamente eléctrica a velocidades de hasta 80 km/h. Cuando superamos esta velocidad o aceleramos bruscamente, entra en funcionamiento el motor de combustión -y lo mismo ocurre cuando la carga de la batería baja del 7%-.
Con el modo MAX eDRIVE se prioriza el uso del motor eléctrico y se puede circular sin emisiones a velocidades de hasta 125 km/h, mientras que en el modo SAVE BATTERY el coche funciona solamente con el motor de combustión y mantiene la carga de la batería por encima del 90%.
Puesto de conducción del Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
¿Y cómo va el Mini Cooper S E Countryman All4 dinámicamente? Pues lo cierto es que se siente muy diferente a lo que nos tienen acostumbrados los Mini más pequeños, que tienen sensaciones bastante deportivas. Eso sí, el Countryman híbrido enchufable consigue disimular bastante bien su peso (1.775 kilos), aunque si le buscamos las cosquillas este exceso de kilos acaba saliendo a relucir. A eso hay que añadir la altura y unos neumáticos que pronto encuentran su límite de adherencia. No obstante, y pese a lo anterior, es un coche agradable de conducir en carretera.
El tren delantero se siente ligero gracias al pequeño motor de combustión, y en consonancia con una dirección rápida tenemos un tren delantero que se presta presuroso a nuestras demandas. No obstante, los más de 100 kilos extra del sistema híbrido se notan y hacen a esta versión un poco más lenta de reacciones que las versiones no híbridas.
El Mini Cooper S E Countryman All4 puede cargarse en poco más de 2 horas usando un cargador de pared de 3,7 kW | ©HYE .
El motor permite ciertas alegrías si activamos el modo Sport y tenemos suficiente batería como para que el motor eléctrico entre en acción. Con los 224 CV disponibles, el Mini Cooper S E Countryman All4 se mueve bien, pero si jugamos a divertirnos a base de acelerador su consumo puede dispararse más allá de los 9 litros/100 km.
Cuando nos quedamos sin batería, estaremos a merced del motor de gasolina y sus 136 CV, con los que no nos veremos apurados en una conducción normal pero echaremos en falta algo más.
Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
En el lado opuesto, con el modo Green podemos jugar a buscar el mínimo consumo posible. Aquí el sistema híbrido funciona de manera brillante, con un funcionamiento muy suave que hace casi imperceptibles las transiciones entre el motor eléctrico y térmico. Eso sí, en condiciones reales será difícil superar los 25 km de autonomía eléctrica. A nivel general, los consumos dependen en buena medida del tipo de uso que se le dé al coche; no obstante, con un estilo de conducción normal y en uso combinado urbano/autovía, podemos hacer medias inferiores a 7 litros/100 km según el ordenador de a bordo.
La suspensión, por su parte, tiene en el Countryman un tarado más confortable que en otros modelos de la marca, pero consigue controlar bien los balanceos de la carrocería. Eso sí, mejor no salir del asfalto pues entonces sí nos encontraremos un coche incómodo, con un recorrido de suspensiones escaso que tiene claras limitaciones en el campo.
Mini Cooper S E Countryman All4 | ©HYE .
Por su parte, el cambio automático de seis relaciones no es la mejor caja automática del mercado, pero deja buen sabor de boca tanto por suavidad como por rapidez cambiando marchas, y sin duda está a años luz de ventaja sobre las cajas CVT que emplean otros fabricantes para sus coches híbridos.
El Mini Cooper S E Countryman All4 tiene un precio que parte desde 40.900 euros
Falta hablar del precio del Mini Cooper S E Countryman All4, que no es precisamente barato. Tiene un precio de partida de 40.900 euros, un precio de por sí elevado para un coche de este tamaño, que puede incrementarse con facilidad.
Sin ir más lejos, la pintura metalizada verde de nuestra unidad cuesta 700 euros; las llantas de 19 pulgadas, otros 1.500 euros, y por las franjas negras del capó hay que pagar 150 euros. La tapicería de cuero cuesta 1.700 euros y el navegador GPS con servicios conectados, 1.200 euros. En definitiva, una unidad bien equipada puede acercarse peligrosamente a los 50.000 euros.