Después de detener la producción de su único modelo y tras fracasar las conversaciones con Nissan, que aparecieron como posible salvavidas, el futuro de Fisker es cada vez más oscuro. A todos los problemas que ya conocíamos se suma ahora otro: la cancelación de más de 40.000 reservas, según ha podido saber Business Insider.
Poco después de conocer que la compañía luchaba desesperada por encontrar financiación y con la sombra de la quiebra sobre su cabeza (llegamos a saber que Fisker contrató un equipo de expertos en liquidaciones de empresas), la empresa fundada por Henrik Fisker se enfrenta a otro varapalo que podría ser la puntilla definitiva.
Alrededor de 40.000 de las más de 70.000 reservas para Fisker Ocean han sido canceladas hasta la fecha, según datos internos de la compañía a los que ha tenido acceso Business Insider. La compañía comenzó a aceptar pedidos en noviembre de 2019 y anunció en febrero de 2023 que tenía "aproximadamente 65.000" reservas antes de sus primeras entregas.
Tomando los datos de una semana reciente (no se especifica cuál), el informe interno revela entre 70 y 80 cancelaciones por día, un dato que, sin duda, representan un problema para la compañía.
Además de la disminución de potenciales ventas que suponen las cancelaciones, hay otro problema añadido y es la devolución del importe de dichas reservas. Reservar un Fisker Ocean cuesta 250 dólares, de los cuales son reembolsables 225 (la compañía cobra 25 dólares en concepto de gastos de gestión). Multiplicado por 40.000 coches se traduce en 9 millones de dólares que la compañía tiene que devolver a los que reservaron su coche. Una cifra que sería irrisoria para un fabricante de coches con buena salud financiera, pero no para una Fisker que agoniza y necesita dinero urgentemente para poder seguir operando.
Según la misma fuente, Fisker tiene también "algunos miles" de cancelaciones de pedidos en firme, que son diferentes a las reservas. El pedido en firme es un paso más allá en la compra del vehículo; se requiere un depósito de 5.000 dólares y no son totalmente reembolsables en caso de cancelación. La compañía dice en su web que, en caso de cancelar el pedido una vez iniciado el transporte del vehículo, el cargo por dicho transporte se cobrará al cliente.
Fisker ha entregado más de 6.000 coches hasta la fecha desde que lanzó el Ocean en junio de 2023, según los datos a los que ha tenido acceso Business Insider. El SUV eléctrico estadounidense se vende con tres versiones, con entre 371 y 579 kilómetros de autonomía, y un precio que oscila entre 38.999 y 61.499 dólares (36.200-57.100 euros al cambio actual). Fisker confirmó el dato de las entregas, pero se negó a hacer comentarios sobre las cancelaciones de reservas y pedidos.
Fisker Inc. fue fundada por Henrik Fisker en 2016, unos años después de quebrar Fisker Automotive, otra compañía automovilística creada en 2007. El pasado febrero, la compañía advirtió a los inversores que corrían el riesgo de no sobrevivir en 2024 por falta de fondos. A principios de marzo detuvieron la producción del coche durante seis semanas; a fecha 15 de marzo sólo tenían 121 millones de dólares en el banco; tres días después anunciaron la consecución de 150 millones de un inversor y el 22 de marzo se publicó que las conversaciones con "un importante fabricante de automóviles", que a la postre supimos que era Nissan, habían fracasado.
Sin embargo, el fracaso de las negociaciones con Nissan significó también la cancelación de la ronda de financiación de 150 millones anunciada anteriormente, al incumplir una de las condiciones acordadas para recibir dichos fondos. Fisker intenta ahora negociar un acuerdo de financiación bajo términos diferentes, sin esa condición por medio, aunque el futuro pinta muy aciago para la compañía.