El configurador de la página web de Micro Mobility ya permite reservar el Microlino, el pequeño coche eléctrico de la empresa suiza que hereda el diseño del BMW Isetta. Podrá adquirirse, en su versión de menor autonomía, a partir del precio básico anunciado por la compañía, 12.000 euros. La versión con la batería más grande y con una autonomía de 202 kilómetros en lugar de 126, costará 2.500 euros adicionales.
Las dos versiones del Microlino se diferencian en la capacidad de su batería que es de 8 kWh en la versión menor, que ofrece 126 kilómetros de autonomía y de 14,4 kWh en la mayor, que llega hasta los 202 kilómetros. Su pequeño tamaño permite que, en instalaciones domésticas y dependiendo de la potencia instalada, pueda recargarse en menos de cuatro horas.
Con la versión más económica se incluye la pintura "Vienna White", que puede cambiarse por cualquiera de las siete variantes que se ofrecen, cada una de ellas con un coste de 600 euros más. Si se añaden 150 euros, las llantas de acero desnudas que monta de serie vendrán con una cubierta embellecedora. El interior también puede mejorarse con unos asientos de tela en vez de plástico que obligan a desembolsar otros 700 euros extra.
Existen tres posibilidades de equipamiento. El de serie denominado "Townie Series", el "Serie Urbanite ", que cuesta 1.000 euros más y el "Serie Pioneer" por el que se piden 1.500 euros extra. En Suiza, el precio máximo del Microlino con todos los extras es de 18.950 francos suizos, lo que supone aproximadamente 17.000 euros.
El problema de las entregas
Con la reserva ya cerrada, Micro Mobility no puede todavía asegurar cuando se realizarán las primeras entregas. Después de que el fabricante alemán de automóviles deportivos Artega se hiciera cargo de todos los derechos para la producción del Microlino, el inicio de las entrega planeado para abril se pospuso sin que la compañía suiza anunciase otra fecha de entrega. La fabricación del Microlino fue trasladada desde Imola hasta Delbrück y se anunció que comenzaría en enero de 2019, aunque posteriormente han surgido nuevos problemas: Arteaga no alcanzó la calidad suficiente exigida por la empresa suiza.
Ahora, Artega, que cuenta con los derechos de producción exclusivos para Europa, ha desarrollado un producto basado en Microlino que, bajo el nombre de Karolino y según la empresa, mejora técnicamente en 150 puntos a la versión original. En consecuencia, la producción piloto del Karolino, ya ha comenzado y el lanzamiento al mercado está programado para el otoño. Según ha anunciado Arteaga, el Karolino se presentará en la IAA de Frankfurt en septiembre y se entregará a partir de octubre.
La familia Swiss Ouboter, propietaria de Micro Mobility Systems sospecha que las primeras imágenes del Karolino lanzadas por Artega muestran realmente al Microlino. "El modelo de Delbrück es una copia del Microlino que, por supuesto no pueden fabricar", afirma Ouboter, aunque no indicó si habrá una disputa legal.