Rolls-Royce ha anunciado el lanzamiento de SAVe Energy, un nuevo sistema de baterías destinado a electrificar barcos. La solución, modular y escalable, puede adaptarse a los requisitos de cada embarcación según la energía y potencia que demanden, y al sistema propulsor que se implemente, a un coste competitivo para su propietario.
La electrificación del transporte por carretera ha avanzado de forma significativa en los últimos años en cuanto a vehículos particulares, y está en plena expansión en lo que se refiere al transporte de mercancías. Sin embargo, estos no son los únicos ámbitos en los que se está desarrollando la electrificación. El transporte marítimo también está viendo las interesantes bondades de esta nueva forma de propulsión. El nuevo sistema de propulsión presentado por Rolls-Royce se caracteriza por su alta eficiencia, su coste competitivo y su modularidad. Está formado por un conjunto de baterías, refrigeradas por líquido, cuyo tamaño es escalable para ser adaptado a los requisitos energéticos y de potencia de cada buque. Según la nota de prensa de Rolls-Royce, "SAVe Energy cumple con las legislaciones internacionales para sistemas de propulsión con emisiones bajas y cero".
El desarrollo de este nuevo sistema de baterías es fruto del trabajo de varios años, y se ha visto favorecido por los avances tecnológicos presentados en los últimos tiempos. Andreas Seth, vicepresidente de electrificación, automatización y control en Rolls-Royce Marine, explica que la compañía espera desplegar más sistemas de baterías el próximo año que en los últimos ocho años juntos. "Desde 2010, hemos entregado sistemas de baterías que suman aproximadamente 15 MWh en total. Sin embargo ahora, con el sistema SAVe Energy, solo en 2019 el objetivo es alcanzar los 10-18 MWh", ha aclarado.
Diagrama de un tren motriz SAVe Energy.
El tren motriz SAVe Energy presentado por Rolls-Royce presenta la posibilidad de combinarse con un motor de gas o uno diésel para crear una solución híbrida. Seth asegura que el sistema está siendo incluido en muchos de los proyectos en los que Rolls-Royce trabaja actualmente. La compañía busca la mejor solución, teniendo en cuenta tanto los costes de instalación como los de operación. "El programa de actualización para los transbordadores de cruceros de Hurtigruten, el buque pesquero avanzado recientemente ordenado por Prestfjord, y las modernizaciones en curso de los buques de apoyo en alta mar" son algunos de los ejemplos, según Seth, en los que la compañía está trabajando con este sistema.
China, y sobre todo Noruega, son los países a la vanguardia de la electrificación del transporte marítimo. El país escandinavo está convirtiendo sus fiordos en la primera zona marítima de emisiones cero. Cuenta con los dos transbordadores eléctricos más grandes del mundo, electrificados por ABB, con los que el operador anuncia una reducción de las emisiones de un 95% y una reducción en los costes de operación del 80%.
Si bien la electrificación marítima es más factible para los buques de recorridos cortos y regulares, o incluso para trabajos de piscicultura, los buques de carga son ahora el punto de mira de muchos de los fabricantes que confían en este sistema de propulsión para reducir sus costes operacionales.