La mayoría de los vehículos eléctricos utilizan motores síncronos para propulsarse, ya que se trata de máquinas que funcionan con una alta eficiencia en aplicaciones de mucha demanda de potencia ofreciendo un control preciso de la velocidad. Tanto los que emplean imanes permanentes en el rotor como los que cuentan con excitación externa funcionan según el mismo principio físico. El rotor gira a la misma velocidad que el campo magnético giratorio producido por las bobinas del estator.
Aquí es donde entra en juego el sensor de posición en un motor eléctrico. Se trata de un dispositivo que mide la posición angular o lineal del rotor en relación con el estator. Puede utilizar diferentes tecnologías para medir esa posición, como el efecto Hall, el sensor de efecto magnético o el sensor de efecto óptico. Son fundamentales para controlar la velocidad, el par y la dirección del motor eléctrico. La información proporcionada se utiliza para ajustar la frecuencia y el voltaje de la corriente eléctrica que se suministra al motor, permitiendo un control preciso de la velocidad y el par.
Un nuevo sensor que aumenta la eficiencia
Continental ha presentado un nuevo sensor de posición de rotación de accionamiento eléctrico inductivo de alta velocidad (eRPS). Según el proveedor, las soluciones existentes para la medición de la rotación se basan en un transformador eléctrico giratorio, un sistema complicado que debe adaptarse especialmente para cada diseño de motor síncrono.
El nuevo sensor se basa en el principio de corrientes de Foucault. La empresa alemana ha logrado estandarizar este componente y adecuarlo a todos los sistemas de accionamiento, independientemente del número de pares de polos. Según Continental, este nuevo sensor se puede transferir fácilmente de un motor a otro. En comparación con los sensores de resolución existentes, el eRPS es más compacto, un 40% más ligero y mucho más robusto. Estas características logran un aumento de la eficiencia y permiten un funcionamiento más fluido. Además, asegura es adecuado para altas velocidades del motor de hasta 24.000 rpm.
Continental ofrecerá el eRPS en varias configuraciones para que pueda colocarse en diferentes ubicaciones. Según la empresa, el sensor se puede montar a través del eje del rotor o al final del eje, en este caso incluso con función de sellado.
El crecimiento de la electrificación se traduce en una mayor presencia de motores síncronos en el coche. Desde los grandes y potentes, como los motores de tracción, hasta los más pequeños, como las bombas eléctricas. ”Nuestra tecnología eRPS estandarizada tiene una amplia gama de aplicaciones potenciales en vehículos eléctricos”, asegura Laurent Fabre, jefe del segmento de Sensorics y Seguridad Pasiva de Continental. “La precisión de medición, las dimensiones compactas y el concepto de sensor todo en uno, que combina varias funciones, se suman a un alto nivel de integración en el automóvil”. Continental prevé arrancar la producción a finales de 2025.