De manera paralela a su serie de turismos, y dándole prácticamente la misma prioridad que a su gama de coches eléctricos, Tesla ha ido poco a poco desarrollando una red de regarga a nivel global que la ha hecho aún más poderosa de lo que ya la hacen sus coches eléctricos.
Esto, unido a la relación entre autonomía y precio de sus automóviles, ha generado una importantísima brecha entre la firma de Elon Musk y el resto de fabricantes, que han tenido que mover ficha para que la hegemonía de Tesla en el terreno de la infraestructura de carga se reduzca al máximo posible.
Han sido un total de siete fabricantes los que, de manera unificada, han anunciado que se encuentran trabajando en una empresa conjunta que tendrá como objetivo desarrollar una red de recarga que sea lo suficientemente cómoda, accesible e incluso prémium. Las intenciones pasan porque los cargadores se ubiquen en sitios que cuenten ya con servicios cercanos de comida y descanso y, en caso de no tenerlos próximos, cada cargador contaría con su propio despliegue.
Los fabricantes que se han unido para desarrollar esta red son Honda, BMW (lo que incluye también MINI), Hyundai (que tambíen incluye Genesis), Kia, Mercedes-Benz, General Motors y Stellantis. Estas últimas tienen, a su vez, un importante abanico de marcas. Stellantis dispone de Jeep, Dodge, RAM y Chrysler, a las que se han de sumar europeas que también actúan al otro lado del charco, como Alfa Romeo o Maserati. Por otro lado, General Motors disfruta bajo su abanico empresarial de Chevrolet, Buick, Cadillac y GMC.
La empresa fruto de esta macroalianza todavía no tiene nombre, pero es de esperar que se dé a conocer en los próximas semanas.
Como es de prever, los primeros cargadores serán apostados en zonas clave: centros de grandes ciudades y puntos específicos en las rutas que unen las ciudades más importantes, tanto de Estados Unidos como de Canadá. De manera inicial se han previsto unas 30.000 estaciones.
"Norteamérica es uno de los mercados automovilísticos más importantes del mundo, con potencial para convertirse en líder de la electromovilidad", declaró Oliver Zipse, CEO de BMW.
Para Toihiro Mibe, máximo responsable a nivel global en Honda, "La creación de servicios de recarga de VE es una oportunidad para que los fabricantes de automóviles produzcan excelentes experiencias de usuario proporcionando soluciones completas, convenientes y sostenibles para nuestros clientes". Además, añadió´: "con ese objetivo, esta empresa conjunta será un paso fundamental para acelerar la adopción del vehículo eléctrico en EE.UU. y Canadá y apoyar nuestros esfuerzos para lograr la neutralidad de carbono."