Los coches eléctricos pequeños y baratos se han propuesto como la mejor solución para electrificar el parque de vehículos en Europa. Muchas compañías anuncian interesantes planes y grandes lanzamientos, pero la realidad está tropezando con las esperanzas. Smart tiene un largo historial en el desarrollo de coches pequeños. El Smart Fortwo revolucionó el mercado hace ya más de 25 años. Su pequeño tamaño se convirtió en una seña de identidad, pero hoy esas claves ya no están entre nosotros. Tras haber desaparecido este mismo año, su sucesor natural todavía no ha pasado de la mesa de dibujo. Smart busca un socio para poder hacerlo realidad.
Renault, Volkswagen o Ford, entre otras, han anunciado grandes lanzamientos que permitirán electrificar los segmentos inferiores. Los modelos como el Twingo o el ID.1 son hoy más un sueño que una realidad. El problema es que el segmento A no tiene el suficiente volumen de ventas en Europa como para justificar su elevado precio. Todo el mundo fija una tarifa de 20.000 euros para unidades de esta categoría. Sólo unos pocos coches a la venta pueden ofrecer semejantes cantidades, entre ellos el Dacia Spring o el Citroën ë-C3. El primero ha sido el único que ha demostrado que es posible hacer un coche eléctrico pequeño y rentable.
El segmento A eléctrico es muy sensible al precio y a la rentabilidad
Smart ha cambiado. La compañía dirigida al 50% entre Geely y Daimler, ha optado por ampliar el concepto a nuevas carrocerías. El Smart #1 y el Smart #3 son, hoy por hoy, las dos únicas unidades presentes en los concesionarios. El Smart Fortwo dejó de fabricarse el pasado mes de marzo sin dejar un sustituto. En unos meses se espera que haga acto de presencia el modelo más grande de la casa, el Smart #5 que por ahora sólo hemos conocido como un prototipo. En los próximos años, al menos así está previsto, la familia crecerá con dos modelos más.
Uno de ellos será el Smart #2, aunque internamente se conoce como “Proyect 2”. En más de una ocasión la empresa ha dejado bien claras sus intenciones de relanzar el Fortwo, aunque por ahora sólo hemos llegado a ver un modelo conceptual, el Vision EQ Fortwo Concept. A través de una entrevista a Autocar, el máximo responsable de Smart en Europa, Dirk Adelmann, ha anunciado que su compañía está en posición de dar luz verde al proyecto del #2, pero necesita un socio con el que poder hacer viable la operación. En el mejor año del Fortwo se vendieron apenas un poco más de 100.000 unidades en Europa. Una cifra muy baja que ahora mismo no sería rentable.
"Lo último que queremos es producir un vehículo con el que nadie gane dinero, porque ese vehículo no durará mucho. Queremos tener un caso de negocio positivo para nosotros, para nuestros minoristas y, en última instancia, para nuestros clientes", ha reconocido el propio Adelmann. También ha agregado: "Si compartes esta plataforma con socios también puedes compartir los costes de inversión, el sitio de producción, etcétera. Entonces todo comienza a tener sentido”. Tras la aplicación de los nuevos aranceles europeos, Smart está considerando seriamente en recuperar la producción europea con la intención de reducir los precios de los coches.
Como ya hemos dicho, Smart es una joint-venture nacida entre chinos y alemanes. A pesar de su amplia oferta, el Grupo Geely no tiene una plataforma que pueda servir para el desarrollo del Smart #2. El único modelo de la familia de similares características se vende en China bajo el nombre de Geometry Panda. Un coche muy particular que cuenta con cuatro asientos, apenas tres metros de largo y una autonomía de 200 kilómetros (ciclo CLTC). Desarrollar una plataforma exclusiva para el #2 sería excesivamente costoso y no justificable en términos de rendimiento. Adelmann ha reconocido que sus ingenieros están listos para comenzar el trabajo. Saben lo que quieren, pero no tienen lo que necesitan. Hoy por hoy, la única realidad es que el Fortwo ya no está entre nosotros y nada hace pensar que su vuelta vaya a ser inmediata. Es muy difícil que se cumpla con la previsión inicial que suponía presentarlo en 2025.