Volkswagen continúa arrastrando problemas de software del ID.3 que ya salieron a la luz en enero de este año. Según la revista de negocios alemana Magazin, esta circunstancia podría retrasar el lanzamiento anunciado por la marca para el verano hasta en un año. Su arquitectura de software, desarrollado "de forma demasiado apresurada", según los propios expertos de la marca, llega a dar hasta 300 errores cada día, según los probadores que están conduciendo las unidades de pre-producción.
Citando las declaraciones de los propios responsables de la marca, el software "establece una nueva arquitectura electrónica, con todo el software que precisa, por lo que es un desafío que puede conducir a dificultades o demoras que actualmente estamos abordando". Muchos de los elementos del sistema no se entienden bien entre ellos, generando fallos en la interfaz y problemas en su utilización, según el informe publicado. La revista afirma que los propios conductores que están probando el coche, con el software en el estado de desarrollo actual, llegan a sufrir hasta 300 errores al día. En el peor de los casos, este problema de software podría retrasar el lanzamiento "hasta en un año".
Volkswagen no se rinde
Volkswagen está trabajando en resolver estos problemas con un equipo formado por más de 10.000 técnicos. Algunos fallos de software similares, que en el caso del ID.3 podría afectar a las primeras 20.000 unidades, también afectaron al nuevo Golf 8. Los problemas técnicos significaban que esas unidades del ID.3 se fabricarán sin el paquete completo de software, lo que requería que los equipos de ingenieros solucionen manualmente el problema posteriormente, lo que supone un coste y un tiempo adicional para las entregas. Todas las unidades ya producidas están siendo actualizadas de forma manual en los aparcamientos en los que permanecen aparcados, hasta que sea posible realizar esta operación vía OTA (on-the-air), que por ahora no está disponible en las unidades que se están fabricando.
De hecho, las unidades del ID.3 que Volkswagen ha mostrado en las presentaciones estáticas de la semana pasada, son todavía de pre-producción. El propio sistema de infoentretenimiento era una especie de 'demo' diferente al que tendrá el coche de serie.
La producción del Volkswagen ID.3 arrancó en noviembre de 2019. Hasta el verano de 2020, el fabricante se ha dado tiempo para continuar solucionando estos problemas. Las unidades que salen de la línea de producción se están almacenando en estacionamientos contratados por Volkswagen hasta que se les instala el software. En la oferta que el cliente tendrá disponible para configurar el vehículo se ofrecerán tres niveles de capacidad baterías de 45, 58 y 77 kWh, que homologan 330, 420 y 550 kilómetros de autonomía. Además se ofrecen cicno niveles de potencia diferentes en la configuración de sus motores eléctricos: 126, 150, 145, 204 y 160 CV, que no son compatibles con todas las capacidades de batería.