A la hora de crear un deportivo, un superdeportivo o un hiperdeportivo, el factor sensorial es parte esencial de la experiencia de conducción. Los clientes buscan sensaciones únicas que les transmitan velocidad, pasión, peligro y diversión. Si bien esto se consigue fácilmente con un potente motor y una carrocería atractiva, el efecto del sonido juega un papel fundamental en la ecuación. Los deportivos eléctricos transmiten notas completamente diferentes, pero en el caso de Abarth los ingenieros se han esforzado mucho para que todo parezca de lo más tradicional.
No es nada fácil mezclar lo moderno con lo antiguo. El ruido de un motor de gasolina puede ser molesto, pero cuando hablamos de un deportivo de pura cepa es esencial. Si lo eliminamos de la mezcla, desaparece gran parte del encanto. Los principales fabricantes de deportivos del mundo lo saben y, por eso, trabajan en formatos específicos que recreen y simulen la experiencia de conducción de un coche térmico. Ferrari ha sido la última firma en presentar una avanzada patente para sus futuros eléctricos. Ahora sólo queda por saber cómo encajará con el resto de la criatura.
En Abarth no cuentan con el mismo presupuesto que los de Maranello, pero eso no les ha impedido invertir más de 6.000 horas de trabajo para crear la melodía de su 500 eléctrico. La firma del escorpión corre un gran riesgo entre sus seguidores con el lanzamiento de su primer coche con baterías y, por eso, pretende ofrecer prácticamente lo mismo que con sus actuales ICE. A pesar de su pequeño tamaño, no hay que subestimar al Abarth 500 ni a su motor de gasolina 1.4 litros. No será el deportivo más potente del mercado, pero es un juguetito muy divertido con una banda sonora atronadora y de lo más emocional.
El trabajo de creación de la melodía ha corrido a cargo de un equipo específico del Grupo Stellantis. Denominado como Sound System Generator, cuenta con una caja de resonancia en la parte inferior del coche, como ya te contamos hace tiempo. Un altavoz exterior que emitirá un rugido falso que también se transmitirá al habitáculo mediante el equipo de sonido. Algo que se está volviendo de lo más habitual en la industria. Porsche emplea un sistema parecido, al igual que BMW. En ambos casos se puede desconectar.
El proyecto no ha sido rápido. El equipo ha trabajado durante dos años en las cámaras anecoicas de Stellantis, creando capas y mezclando frecuencias para asemejar lo máximo posible el ruido al 1.4 de gasolina actual. El problema principal reside en la sincronización del ruido con los muchos factores que intervienen en la conducción: recorrido del acelerador, giro del volante, modo de conducción y velocidad. Replicar el ruido preciso en cada momento concreto es muy difícil, por no decir que imposible. Para tratar de lograr el mejor efecto posible, los empleados han contado con equipos de alta tecnología y diferentes simuladores de conducción.
El trabajo definitivo pronto estará en las calles. El Abarth 500 eléctrico se anunció a finales del año pasado. Las primeras unidades llegarán con el verano. El pequeño motor delantero ofrecerá 155 caballos de potencia y 235 Nm de par motor. La batería de 42 kWh de capacidad bruta permite homologar una autonomía de 250 kilómetros con un consumo oficial de 18 kWh por cada 100 kilómetros. El precio será, sin duda alguna, un factor limitante a la hora de popularizar la versión más divertida del FIAT 500e. Abarth ha anunciado su nueva criatura con un precio de salida de 43.000 euros para la versión Scorpionissima.