Stellantis se convirtió en el cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo en términos de volumen de ventas cuando se creó el 16 de enero de 2021 a partir de la fusión entre dos grandes grupos: Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y el Grupo PSA. De las 14 marcas que lo integran, varias operan en el mercado estadounidense donde Tesla, Ford y General Motors han establecido, de manera unilateral, el que será con toda probabilidad el estándar de carga americano.
La historia del conector de carga de Tesla se remonta unos cuantos años atrás en el tiempo. Originariamente, el fabricante californiano desarrolló un conector de carga propietario para sus primeros coches eléctricos. Cuando el Model 3 llegó al mercado europeo, cambió su conector de carga rápida que montaba en el Model S y el Model X, al estándar CCS2. Pero, en Estados Unidos, mantuvo ese conector que no era otro que un Tipo 2 modificado para la recarga en corriente continua. Un formato que Tesla llama NACS (North American Charging Standard), y que solo utilizaban sus coches eléctricos estadounidenses.
Sin embargo, a lo largo de estas últimas semanas, tanto Ford como General Motors, los dos fabricantes más potentes al otro lado del Atlántico, han anunciado que implementarán este estándar en sus coches eléctricos. Desde que lo hizo el último, General Motors, prácticamente todos los fabricantes y operadores de estaciones de carga han anunciado que darán soporte a NACS: ABB, Blink Charging, Chargepoint, EVgo, FLO, Tritium y Wallbox, entre otros.
De esta forma, y casi de manera natural, esta situación permite anticipar que las marcas de automóviles que producen vehículos eléctricos para el mercado norteamericano tendrán que hacer lo mismo si quieran vender allí un coche con enchufe y utilizar la red de recarga de Tesla y la que implementen otros operadores.
Esta realidad ha pillado con el paso cambiado a algunos fabricantes. Stellantis es uno de ellos. Bajo su bandera militan marcas con ADN tan estadounidense como RAM, Chrysler o Dodge, pero también cuenta en sus filas con firmas transversales que comercializa en varios continentes: Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati y Abarth, de FCA Italy, y Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall, del Grupo PSA. Por ahora, su respuesta ha sido la confirmación de que están evaluando la situación y considerando muy seriamente adoptarlo.
Así lo ha corroborado Reuters, donde se publica la respuesta de la marca ante la situación actual: “En este momento, continuamos evaluando el estándar NACS y esperamos discutir más sobre él en el futuro. Nuestro objetivo es proporcionar al cliente la mejor experiencia de carga posible. Nuestra marca Free2Move Charge ofrecerá soluciones sencillas y sin inconvenientes, ya sea en el hogar o sobre la marcha, a través de asociaciones con proveedores de carga”.