StoreDot sigue demostrando que además de la química de las baterías y de los materiales que las forman, el software es un gran aliado para aumentar su rendimiento. La empresa ha patentado una tecnología con la que es posible alcanzar los 1.000 ciclos de carga y descarga manteniendo el 80 % de la capacidad de la batería, lo que asegura su correcto funcionamiento mientras esté instalada en un vehículo eléctrico. Más allá, en una segunda vida, la batería conservaría el 70 % de su capacidad alcanzando los 1.700 ciclos.
Las baterías creadas por StoreDot se basan en la tecnología XFC FlashBattery que redefine la química de las de iones de litio, reduciendo los tiempos de recarga de los vehículos eléctricos a la mitad de lo que se requiere actualmente. Este importante avance se logra principalmente reemplazando el grafito que forma la estructura del ánodo de las celdas por un sistema electroquímico de silicio dominante con el que se superan los principales problemas de seguridad y degradación provocados por el hinchamiento de la celda durante el proceso de carga.
Pero la empresa israelí va más allá de la química para hacer que sus baterías sean eficientes y duraderas. Por eso, ha patentado una nueva tecnología que permite garantizar una caída mínima en su rendimiento incluso cuando la batería llega a emplearse en una segunda vida más allá del vehículo eléctrico.
Muchas de las baterías de litio convencionales comienzan a degradarse de manera muy significativa a partir de los 1.000 ciclos de carga y descarga. La industria considera esta cifra como el umbral que debe alcanzar una tecnología de baterías para poder ser utilizada en un vehículo eléctrico. Según StoreDot, sus baterías serán capaces de mantener el 80 % de su capacidad original más allá de los 1.000 ciclos. Además, después de 1.700 ciclos, la capacidad se mantendrá por encima del 70 %, lo que asegura que podrán ser empleadas en una segunda vida como sistemas de almacenamiento estacionarios o en sistemas de para equilibrar la red eléctrica. Según Doron Myersdorf, CEO de StoreDot "tenemos la capacidad de extender enormemente la vida útil de nuestras baterías, mucho después de la vida útil de su vehículo (…) y mantener el rendimiento en aplicaciones de segunda vida".
Esta nueva tecnología se une a las dos últimas patentadas por la empresa israelí. La primera es lo que ha denominado una batería digital que permitirá mantener la autonomía de un coche eléctrico constante a lo largo de toda su vida útil. Una combinación de un software patentado y la gestión de la química celular que garantiza al propietario una autonomía fija evitando que se evidencie la degradación de este componente que es un efecto inexorable conforme avanza el tiempo y recorre sus ciclos de carga y descarga. El segundo es un mecanismo de auto reparación que funciona en segundo plano para permitir que las celdas de batería se regeneren mientras están en uso alargando la vida útil de las baterías y mejorando el rendimiento de los vehículos.
StoreDot afirma estar en conversaciones avanzadas con los principales fabricantes de automóviles del mundo y mantiene que será capaz de ofrecer sus baterías, al mismo precio que las actuales, en 2024.