Los Tesla Model S y Model X equipan suspensión neumática desde sus inicios, pero hasta ahora no ofrecían la posibilidad de variar o ajustar su dureza o comportamiento. Sí era posible ajustar la altura libre respecto al suelo (algo útil para superar una rampa sin rozar los bajos, por ejemplo), pero no ha sido hasta la última actualización de software (2019.28.3.1) cuando Tesla se ha decidido a ofrecer en sus coches eléctricos un sistema de suspensión adaptativa que permitirá tener un mayor abanico en el carácter dinámico de los Tesla más grandes.
Aunque el lanzamiento de la actualización, de nombre Raven, se anunció hace ahora unos meses, pero ya conocemos los detalles sobre la misma y cómo afectará al ajuste de la suspensión. Con la nueva tecnología adaptativa se aumenta el confort de marcha cuando se circula por autopista, al mismo tiempo que se ha mejorado el comportamiento en conducción dinámica en curvas, con una suspensión más firme y que controla mejor el balanceo de la carrocería.
Según Tesla, se han optimizado los algoritmos de la suspensión para que esta funcione mejor a velocidades superiores a 160 km/h (las 100 mph anglosajonas), una mejora que se reflejará en los dos modos disponibles: Standard y Sport. Para elegir uno u otro, sólo hay que seleccionar Controles>Suspensión en la pantalla principal del coche.
Este sistema lo que hace es variar de manera continua la dureza de la suspensión en función del estado de la calzada y nuestro estilo de conducción. Unos sensores registran el movimiento de la carrocería, tanto de balanceo como de cabeceo, al frenar, acelerar o girar, y con esos datos en la mano una unidad de control regula la dureza de los amortiguadores neumáticos dependiendo del modo que tengamos seleccionado.
Con esta nueva puesta al día, Tesla añade una tecnología que equipan desde hace largo tiempo prácticamente la totalidad de berlinas y SUV de alta gama, rivales potenciales o el rango de precios del Model S y Model X, que vienen de serie con suspensión neumática adaptativa (como el Porsche Panamera 4 E-Hybrid) o de manera opcional (como en el caso del Volvo XC90 T8 Twin Engine).
Esta actualización, que afecta únicamente a los Model S y Model X más recientes, trae consigo también otras funciones que afectan al sistema multimedia. Por ejemplo, ahora el volumen de la música se bajará automáticamente cuando se abra una puerta, para que se escuche mejor el saludo o la despedida al pasajero.