Un éxito palpable, aunque relativo por tratarse del principio, está acompañando al Volvo EX30 en sus primeros meses de comercialización. Una buena relación entre tamaño, precio, prestaciones y calidad en general han brindado buenos números al SUV más pequeño de Volvo en esta primera etapa de su vida comercial, pero poco a poco el mercado se va llenando de otros coches eléctricos que pueden mejorar lo que propone el modelo sueco.
Entre sus rivales más directos, por planteamiento prémium, está el recién llegado Alfa Romeo Junior, un B-SUV que al contrario de lo que sucede con el EX30, que es eléctrico puro, sí está disponible con una mecánica híbrida ligera para rivalizar también de manera más o menos directa con el Lexus LBX.
Su versión eléctrica, que es la interesante, denominada Elettrica, es ligeramente más barata que el Volvo EX30 de acceso y consigue mejorar de manera muy significativa la autonomía con una carga completa que el sueco ofrece. Son, concretamente, 38.500 euros los que tiene de partida el Junior, que ofrece a cambio una autonomía homologada de hasta 410 kilómetros y una potencia de 156 CV en su versión de acceso.
El EX30, por su parte, es mucho más potente. Son 272 CV los que tiene su versión básica, ligeramente superiores a los 280 que ofrece la versión más deportiva del Junior, la Veloce, con la diferencia de que en el caso del italiano, la puesta a punto sí que disfruta de una orientación claramente deportiva (esta versión cuesta 47.500 euros).
El EX30 Single Motor Core, como se denomina su versión de acceso, cuesta 39.050 euros y ofrece a cambio una autonomía de 320 kilómetros, mientras que su versión más exclusiva y potente se denomina Ultra Twin Motor Performance, rinde 428 CV y eleva el precio hasta los 53.691 euros.
La diferencia entre la autonomía y el precio puede no llegar a ser determinante en la decisión de compra si el conductor da una mayor prioridad a un habitáculo de diseño más distinguido y de apariencia minimalista, como mandan los cánones en el público que busca un producto de corte prémium. En este caso la balanza caerá para el lado del Volvo.
En términos técnicos, el Junior se basa sobre la misma plataforma que da sustento a los Opel Mokka, Peugeot 2008 y Jeep Avenger. Rinde la misma potencia que estos gracias a un propulsor colocado en su eje delantero que se alimenta de una batería cuya capacidad se sitúa en los 54 kWh.
La versión más sencilla del Alfa Romeo Junior ofrece de partida un nivel de equipamiento sensato para tratarse de una versión de este tipo, pero algo escasa si se tiene en cuenta que cuesta casi 40.000 euros. Según la marca, de serie consta de llantas de 18 pulgadas en diseño aerodinámico, cuadro de mandos digital de 10,25 pulgadas y pantalla central de 10,1 pulgadas, sensores de luz, lluvia y aparcamiento traseros, faros delanteros y traseros de LED y varios sistemas de ayuda a la conducción.
Semanas atrás también destacábamos al Renault Megane como una buena alternativa al Volvo EX30. El compacto francés, enterrado mediáticamente por todas las novedades que han llegado después, tras un ajuste de precio ofrece ahora una relación más llamativa que el sueco en términos de precio, tamaño, tecnología y autonomía, por lo que aunque teóricamente se considere un segmento C y no tenga una carrocería de tipo SUV, debería tenerse en cuenta a la hora de elegir un coche eléctrico de menos de 40.000 euros.
