Tesla es un fabricante muy particular. De hecho, la compañía dirigida por Elon Musk suele ser noticia casi todas las semanas, tanto positiva como negativamente, por distintos casos. Los más notorios, últimamente, han sido los retrasos en la producción del Model 3, la velocidad a la que la marca pierde dinero o la junta de accionistas en la que se votará si Musk debe seguir siendo presidente, aunque, gracias a un plan de compensación aprobado por los accionistas en marzo, si se decidiera que dejara de serlo, continuaría siendo CEO hasta 2028.
Sin embargo, en 2016, Tesla fue noticia por el lanzamiento de la última y mejorada versión de su sistema de conducción semiautónoma, que fue bautizada como Autopilot 2.0. Por aquel entonces, Elon Musk prometió que, unido a un extra llamado 'conducción autónoma total', el Autopilot 2.0 estaba a muy poco de actualizarse y conseguir convertirse en un sistema de conducción autónoma. Juntos, sumando los 5.000 dólares (5.300 euros en España) que costaba el Autopilot, y los 3.000 dólares (3.200 euros) que costaba el extra 'conducción autónoma total', muchos clientes se gastaron 8.000 dólares más por un extra que, a día de hoy, aún no han podido disfrutar.
Una demanda
Aunque no fue por el extra de 'conducción autónoma total', ya que Tesla no miente al asegurar que "depende de una extensa validación de software y aprobación reguladora", la firma de Elon Musk fue demandada por varios clientes porque no solo tardaron mucho en actualizar el Autopilot 2.0 con las funciones que habían prometido en el momento de su compra, sino que además tardaron demasiado en otorgarle funciones que la versión más primitiva del Autopilot hacía tiempo que tenía.
"A medida que pasaba el tiempo desde que lanzamos el hardware 2.0, fue quedando claro que nos iba a tomar más tiempo del esperado en poner en marcha las funciones que queríamos tener desde el principio", admite un portavoz de Tesla a Electrek. Así pues, además de con problemas con las fechas, Tesla se encontró con una demanda.
Un acuerdo
Según el mismo comunicado en el medio digital, Tesla acaba de firmar un acuerdo en el que se compromete a devolver un total de cinco millones de dólares a los clientes que se hicieron con un Tesla y el Autopilot mejorado antes del 30 de septiembre de 2017. Aunque parece mucho dinero, según la fecha de entrega del vehículo tocará a cada cliente una cifra de entre 20 y 280 dólares.
"Queremos hacer las cosas bien por esos clientes, así que, como parte de un acuerdo de compensación por una demanda interpuesta el año pasado, hemos decidido compensar a aquellos clientes que compraron el Autopilot 2.0 y tuvieron que esperar más de lo que creíamos que lo harían por las funciones prometidas", afirma el portavoz en Electrek. Parte de los cinco millones también se destinará a pagar los gastos de la demanda y los abogados. Como recuerda el comunicado, el acuerdo aún debe ser aprobado por el juzgado, pero no parece que vaya a haber sorpresas en ese sentido. Sin embargo, según Electrek, hay alguno de los casos que no está muy convencido con la compensación, por lo que podrían pasar semanas hasta que se llevara el acuerdo al juzgado.
Mientras que los clientes pedían distintas compensaciones, como la devolución del dinero pagado por los extras o la devolución del coche entero a la marca, nunca se han probado indicios de fraude y Tesla, además, ha negado cualquier intencionalidad en el retraso, más allá de que ellos creían que su tecnología estaría lista antes. Para terminar con el conflicto se nombró a un mediador, Randall Wulff, y todo terminó en una compensación de 5.032.530 dólares para pagar a los clientes estadounidenses que compraron un Tesla con Autopilot 2.0.
Como apunta Electrek, una vez se apruebe el acuerdo se habilitará una web para que los clientes reclamen, o no, el dinero que les pertenece por el mismo. Aun así, de momento, solo estará disponible para propietarios residentes en Estados Unidos.
No está siendo un año fácil para Tesla, que ha visto como un vehículo con el Autopilot activado se accidentó con consecuencias fatales para su conductor en una autopista de California el pasado marzo. Mientras el debate sobre la seguridad de los autónomos sigue abierto, Autopilot avanza poco a poco y se va actualizando. De momento, como siempre recuerdan la marca y el mismo Elon Musk, el Autopilot solo ofrece un nivel 2 de autonomía sobre 5.