A principios del pasado verano de 2024 se hizo pública la intención de la Unión Europea: imponer aranceles a la importación de vehículos eléctricos fabricados en China. La justificación para ello fue la financiación de estas firmas por parte del gobierno chino, lo que hacía que estas tuviesen más facilidades para bajar precios en Europa y ser más competitivas. Sin embargo, aunque esta decisión aparentemente podría ser beneficiosa para las empresas europeas, lo cierto es que fueron las primeras en oponerse a tal impuesto.
Firmas como Mercedes-Benz, BMW o Volkswagen, entre otras muchas, estuvieron en el foco mediático cuando sus respectivos CEO’s afirmaban su total repulsa a esta medida, ya que dañaba el libre mercado y la competitividad entre marcas. Del mismo modo, estas también se vieron afectadas, ya que la mayoría de ellas usan la barata mano de obra china para poder fabricar allí algunos de sus coches y que el gasto sea menor.
Tesla tiene un 7% de aranceles a la importación de coches eléctricos
La imposición de estos aranceles por parte de la Unión Europea a algunos fabricantes fue de entre el 7 y el 36%, dependiendo de cuánto hubiesen colaborado en la investigación sobre la mencionada financiación del gobierno de China. La cifra más baja fue para Tesla, quien hizo diversas negociaciones adicionales para alcanzar ese mencionado 7%, el más bajo de todas las firmas que producen sus coches en China.
Sin embargo, pese a este bajo impuesto arancelario, desde Tesla no están contentos y ya han impugnado estos aranceles en los tribunales. Tal y como apuntan desde Reuters, Tesla habría presentado el pasado miércoles su demanda ante el Tribunal General, en una de las salas del TJUE, contra el dictamen de la Comisión Europea. Ante esta decisión, el fallo de dicho Tribunal se puede demorar una media de 18 meses o incluso más si se presentan recursos.
Esto obligará tanto a Tesla como a otros fabricantes a tener una larga espera hasta que el proceso finalice. Además de la compañía norteamericana, también se han incluido los nombres de otras marcas, como BMW, BYD, Geely o SAIC, quienes también han impugnado la decisión del ejecutivo europeo.
Asimismo, esta es sólo una más de las impugnaciones a las que Tesla está actualmente enfrentada. Hace unos meses, la marca también hizo lo propio ante el gobierno de Canadá para que redujese los aranceles a la importación de coches eléctricos desde China. Este ejecutivo cuenta a día de hoy con un impuesto del 100%, al igual que Estados Unidos.
Como curiosidad, aunque la cúpula de Tesla se opone a los aranceles europeos y canadienses, no se ha pronunciado al respecto de los establecidos en Estados Unidos y que son idénticos a los de Canadá. El motivo de ello podría ser que el fabricante produce los vehículos eléctricos localmente, algo que no ocurre en los otros dos mercados mencionados y que sí le afectaría directamente.