Tesla se prepara para uno de los momentos clave en su historia: la apertura de su red de Supercargadores al resto de los fabricantes. Consciente de que esta nueva situación va a cambiar completamente la relativa tranquilidad con la que sus clientes recargaban hasta ahora sus coches eléctricos, el fabricante tiene la intención de ampliar la red de manera intensiva en los próximos meses, con el objetivo de que no se resienta un servicio que hasta ahora se podría considerar como de muy alta gran calidad.
El fabricante californiano posee la red de recarga de vehículos eléctricos más extendida y mejor gestionada de cuantas existen en todo el mundo. Cuando el fabricante apareció en el mercado no había posibilidad de depender de redes de carga de terceros (como hoy hacen el resto de fabricantes), puesto que no existían. Así, desarrolló su propia red desde cero. En todo el mundo, el trimestre pasado, Tesla tenía 26.900 Supercargadores situados en 2.966 estaciones, lo que representa un crecimiento interanual del 49% y 46% respectivamente.
A principios de este año, la entrada en servicio de la nueva fábrica de Supercargadores V3 en China, cerca de la Gigafactoría de Shanghái, supuso un impulso para su red de recarga mundial. En un año producirá 10.000 puntos de recarga, la mitad de los que Tesla ha instalado desde 2013. Elon Musk ya indicó su intención de ampliar la red durante este año, que ahora, con la apertura al resto de fabricantes parece convertirse en un tema prioritario.
Mapa europeo de Supercargadores abiertos y en construcción actualizado por Tesla.
Tesla ha confirmado no solo la apertura sino también que no habrá contratos previos con ningún otro fabricante. Simplemente añadirá una opción en su aplicación móvil con la que permitirá que los propietarios de coches eléctricos de otras marcas puedan crear un usuario e introducir un método de pago para iniciar y cerrar sesiones de carga en sus Supercargadores. Todo esto sometido a unas reglas y a unos límites que todavía no han sido detallados. En Europa, la operación será sencilla puesto que sus puestos de carga ya cuentan con el estándar CCS-Combo 2 que emplean la casi totalidad de los coches eléctricos. En Estados Unidos, donde Tesla utiliza un conector propietario se ofrecerá un adaptador en las propias estaciones de carga (se entiende que previo pago de una cuota de alquiler) y que incluso podrá ser adquirido por quien lo desee.
De cualquier forma, el resultado será un aumento significativo del tráfico en la mayoría de las estaciones, algunas de ellas ya muy ocupadas solamente con el uso que le dan los clientes de la marca. Por eso, es de esperar que Tesla se aplique en la tarea para prepararse ante esta nueva situación.
Un indicio de que esto es así es la reciente actualización de los mapas de estaciones de carga en todo el mundo con la situación de las nuevas localizaciones y los cronogramas actualizados. Muchos de ellos se encuentran situados en carretera, pero parece que la intención de Tesla también es aumentar el servicio en las áreas urbanas. Un ejemplo de ello es la ciudad Los Ángeles, uno de los mercados más populares de Tesla y donde los planes del fabricante son duplicar el número de estaciones (que en los mapas aparecen planificadas en gris).
Mapa de Supercargadores abiertos y en construcción actualizado por Tesla en América del Norte, Asia y Oceanía.
Además, según informa Electrek, también se han publicado varias ofertas de trabajo para gerentes de diseño de infraestructura de carga, un rol que implica la gestión de todo el proceso de despliegue de las estaciones.
La intención de Tesla es hacer crecer la red de Supercargadores especialmente en EE.UU., donde, al parecer, Tesla tiene una motivación económica de 7.500 millones de dólares que el gobierno federal estadounidense destinará para expandir la infraestructura de cargadores y donde además, sus ventas pueden crecer significativamente con el inicio de la producción de la Gigafactoría de Texas. Pero también hará lo propio en Europa, empezando por Alemania y Noruega, donde también existen incentivos para incrementar la red de recarga de acceso público.